La conselleira de Infraestructuras y Movilidad, Ethel Vázquez, avanzó la licitación antes de que finalice el año de las obras del nuevo tanque de tormentas de Lalín, que supondrá una inversión de la Xunta de más de 6 millones de euros.
En respuesta a una pregunta oral en el pleno del Parlamento de Galicia, Vázquez Mourelle informó de que el objetivo de la Xunta es adjudicar las obras en el primer semestre del 2022 para iniciar los trabajos en el segundo semestre del año. La conselleira indicó también que en los Presupuestos de la Xunta para el próximo año ya se reserva una partida de cerca de 1 M€ para esta actuación, con compromiso de inversión plurianual hasta el 2023.
Señaló que esta es una de las actuaciones de la Xunta para prevenir los vertidos en Lalín, y se enmarca en las medidas previstas en el Plan de saneamiento local impulsado por Augas de Galicia con el fin de conocer en profundidad el funcionamiento del sistema, identificar sus deficiencias y proyectar las actuaciones precisas para solucionarlas.
Ethel Vázquez puso de ejemplo las deficiencias que presenta la red de saneamiento y depuración del Ayuntamiento de Lalín, como las de otros muchos ayuntamientos de Galicia, para acreditar que los problemas pueden resolverse mediante la suma de esfuerzos de las administraciones.
Subrayó que el Ayuntamiento de Lalín está preocupado por el funcionamiento de sus sistema de saneamiento y por ese motivo le solicitó ayuda a la Xunta para solucionar los problemas, para lo cual la Administración autonómica elaboró el Plan de saneamiento de Lalín.
Precisó que este plan estableció una serie de actuaciones, siendo la construcción de un tanque de tormentas en Pontiñas y la mejora de los colectores interceptores el primer paso. El proyecto constructivo ya está redactado y se encuentra en fase de supervisión, concretó.
La conselleira explicó que el tanque de tormentas dispondrá de una capacidad de 5.000 m3; que, junto con la ampliación y mejora de los colectores interceptores del Pontiñas, permitirá mejorar el funcionamiento de la red de saneamiento del núcleo urbano de Lalín, reduciendo el número y volumen de vertidos al medio receptor.
Ethel Vázquez destacó que el Gobierno gallego no solo cumple sus deberes, con rigor y diligencia, en todo lo que respecta a la detección y control de vertidos al dominio público hidráulico, sino que está firmemente comprometido en ayudar a los ayuntamientos a emendar de manera efectiva esos puntos de vertido.
Esto, dijo, lo está haciendo la Xunta a través de la ayuda técnica para identificar los puntos endebles y establecer las líneas de actuación a desarrollar para resolverlos, que incluye la redacción de los proyectos oportunos; y ayuda económica para financiar las obras que es necesario ejecutar.
Puso así también el acento en el trabajo realizado a través Plan de Control en el control de vertidos implantado por la Xunta en el 2009, y en las 41.000 inspecciones realizadas en los últimos cinco años, que solo en el año 2020 supusieron la tramitación de 276 expedientes sancionadores por vertidos contaminantes, y parte de ellos se resolvieron con sanción por importe de más de 280.000 euros.
Ley de mejora de la gestión del ciclo integral del agua
La conselleira destacó que, además de controlar y sancionar los vertidos, el objetivo de la Xunta es actuar en su origen, buscando alternativas para que no se produzcan y planificando las actuaciones necesarias para erradicar el problema y ayudar así a los ayuntamientos.
Esto es, remarcó, lo que busca la Xunta con el anteproyecto de Ley de mejora de la gestión del ciclo integral del agua que está tramitando: reforzar el apoyo a los ayuntamientos en sus competencias de saneamiento, depuración y abastecimiento para mejorar la calidad de los servicios y, con ellos, la calidad de las aguas.
La conselleira destacó que el Ayuntamiento de Lalín, como municipio preocupado por el funcionamiento de los servicios el agua, apoya esta iniciativa legal.