La Xunta instó hoy a los ayuntamientos que se abastecen de la cuenca de río Grande y de los ríos que desembocan en la ría de Camariñas y en la costa de Camariñas y en la costa de Cabana, Laxe y Muxía a intensificar las medidas de control y de moderación en el consumo del agua para preservar el abastecimiento a la población ante la situación de prealerta “por escasez”.
El gerente de Augas de Galicia, Gonzalo Mosqueira, mantuvo esta mañana un encuentro telemático con representantes de los municipios de Camariñas, Laxe, Muxía, Vimianzo y Zas para tratar conjuntamente las medidas que deben adoptar fijadas en el Plan de sequía de la demarcación hidrográfica de Galicia-Costa para el estado “de prealerta por escasez” de agua, declarada a finales de la pasada semana por la Oficina Técnica de la Sequía en esta cuenca.
Gonzalo Mosqueira dio cuenta de la situación de los caudales circulantes registrados actualmente en esta cuenca. En la estación de aforo de referencia ubicada en el río Grande se registraron valores de 0,98 m3/s en promedio durante el último mes, mientras que el promedio histórico se sitúa en 1,95 m3/s. Es decir un 50 inferiores.
En el encuentro, Augas de Galicia solicitó a los ayuntamientos la remisión de información periódica sobre sus datos de consumo para poder analizar la evolución y compararlos con la de los caudales de los propios ríos, para poder realizar la mejor gestión de los recursos disponibles. Se pidió también información sobre las medidas que ya se estaban adoptando y las que prevén tomar ante la situación actual y en caso de empeoramiento, con el objetivo de dar un seguimiento detallado y coordinado de la situación.
Desde la entidad hidráulica de la Xunta se incidió en la importancia de que los ayuntamientos, que son los responsables de los sistemas de abastecimiento, analicen aquellos usos de agua menos prioritarios que se puedan realizar en sus términos municipales y que tomen las medidas que consideren necesarias para reducir la demanda.
Por su parte, los ayuntamientos presentaron la situación específica de los abastecimientos que gestionan.
La Xunta está manteniendo un permanente contacto con los ayuntamientos, poniendo el acento en la importancia de las medidas de concienciación a la ciudadanía y de preparación ante otros escenarios más complejos, como la alerta o la emergencia.
En el encuentro se apeló a la responsabilidad de todos para afrontar en buenas condiciones situaciones de este tipo, en las que se requiere de anticipación y planificación: los ayuntamientos deben conocer su red de abastecimiento, localizando posibles pérdidas con la realización de auditorías; y prever posibles alternativas en previsión de la posibilidad de empeoramiento de la situación.
También se recomendó la realización de planes de emergencia, aunque en estos ayuntamientos por población en el sea obligatorio tenerlos. La Xunta lleva invertido en los últimos años 1,3 M€ en ayudas para que los ayuntamientos se dotaran de su propio plan de emergencia frente a la sequía, lo que favoreció que un total de 104 municipios dispongan de ellos, 46 pertenecientes a la demarcación Galicia-Costa, la cuenca de responsabilidad autonómica.
También, en estos últimos años, la Xunta promovió ayudas para la instalación de caudalímetros y para la realización de auditorías, e impulsó la Ley de mejora del ciclo integral del agua, con el objetivo último de apoyar a los municipios en la gestión de sus servicios de abastecimiento, saneamiento y depuración. La Ley entrará en vigor el próximo 1 de septiembre.
La Xunta reitera el llamamiento a toda la sociedad para realizar un uso responsable del agua, aplicando medidas de contención y ahorro, evitando cualquier uso que no sea estrictamente imprescindible. Con esto, no solo se evita consumir reservas que pueden ser necesarias en las próximas semanas si la situación continúa, sino también un mayor deterioro de los ecosistemas fluviales que este año están asumiendo un alto estrés hídrico debido a la sequía.