Connecting Waterpeople

Se encuentra usted aquí

Servicios del agua: lejos de la excelencia

Sobre el blog

Jorge Chamorro
Ingeniero especialista en tratamiento y depuración de aguas y en desalación.
  • Servicios agua: lejos excelencia

Como todos los años, en mi periodo de vacaciones las noticias sobre la gestión de los servicios de Ciclo Integral del Agua (CIA) ocupan una gran parte de los titulares de los periódicos.

En muchas zonas del interior, como las dos Castillas, Extremadura y parte de Andalucía, las denuncias a numerosos municipios o aglomeraciones, por parte de los vecinos, sobre la calidad o cantidad del suministro de agua potable, están a la orden del día.

Para muestra el botón mas bochornoso que mantiene a un pueblo segoviano (Ochando) sin un servicio del CIA. Según las noticias aparecidas en el diario El Norte de Castilla el lunes 19 de Agosto y seguida por la TV Cuatro, el servicio de abastecimiento, desde el año, 2014, se realiza todos los viernes mediante el reparto de dieciséis garrafas semanales a cada vecino, que las tiene que transportar, por sus medios, a su domicilio. No llegan ni a 20 litros por habitante y día: Siglo XXI, Segovia, España.

Pero el lado oscuro del servicio del CIA que son el alcantarillado y la depuración, ocupan numerosas páginas de los diarios de ámbito nacional y local. Para muestra, otro lindo botón, el cierre de numerosas playas en el levante por vertido de aguas residuales bien por roturas de colectores bien por fallos en las estaciones de depuración de aguas residuales.

Veamos los problemas:

  • Primer problema: Los servicios del CIA son competencia municipal. La mayoría de los municipios no disponen de recursos económicos para hacer frente a los costes de un servicio cada vez más caros.

Solución: Una única tarifa para todo el territorio nacional que cubra todos los costes asociados al servicio.

  • Segundo problema: Los ingresos de las tarifas o de los cánones del agua no se destinan al fin para el que se han recaudad.

Solución: Impedir legislar a los políticos locales para que se apropien de los recursos generado por el servicio del CIA para otros usos, en base a la máxima de que el agua es un bien público, común y escaso.

  • Tercer problema: Los servicios del CIA son competencia municipal. La mayoría de los municipios no disponen de recursos técnicos para hacer frente a los costes de un servicio cada vez más tecnológico y complicado.

Solución: Que los municipios cedan sus competencias a organismos supramunicipales. Lo ideal es que, aprovechando el servicios de agua de la capital de provincia, la gestión de todos los CIAS de la provincia se integren en uno solo.

  • Cuarto problema: La gestión de los servicios del CIA no se controlan y no son transparentes.

Solución: Realizar auditorías técnicas anuales por organismos independientes

Mantener un servicio tecnológico que requiere recursos económicos importantes en manos incompetentes (ayuntamientos), en nombre de un supuesto mejor servicio por proximidad, es tan distópico como querer aplicarlo a otros servicios como la sanidad y la educación.

No me resisto a repetir lo dicho hace varios años sobre los siete pecados capitales del servicio del CIA.

  • Primer pecado capital: no incluir todos los costes del servicio en las tarifas.

Hasta el año 2014 la ciudad de Flint (100.000 habitantes) se abastecía de agua a través de la red de la ciudad vecina de Detroit. Como el coste del servicio de abastecimiento de aguas no se cubría con lo recaudado a través de las facturas, el consistorio tenía que recurrir, sistemáticamente, a los presupuestos generales.

  • Segundo pecado capital: no planificar a medio y largo plazo.

Con la crisis económica, el Ayuntamiento ya no puede recurrir a su presupuesto para cubrir los costes y decide hablar con la ciudad vecina, la que le suministra el agua potable, para que le baje el coste del agua suministrada.

El vecino, que sabe lo que le cuesta captar, tratar y suministrar el agua, le dice que, si se lo baja, tendrá que subirles las tarifas a sus conciudadanos y que va ser que no.

Como la situación económica es acuciante, el ayuntamiento de Flint adopta dos medidas:

  1. Buscar una nueva fuente de agua más barata y proceder a diseñar y construir las infraestructuras para su disposición. Tiempo estimado: dos años.
  2. Mientras duren las obras, se decide hacer una toma provisional del agua del rio Flint, desinfectarla e incorporarla a la red de distribución: Más barato imposible.
  • Tercer pecado capital: no tener técnicos competentes

Cuando se produce el cambio, los vecinos notan que el agua del río es de peor calidad y, a veces, turbia. Pero el Ayuntamiento dice que no pasa nada.

  • Cuarto pecado capital: no ejecutar labores de periódicas de conservación, mantenimiento preventivo y de mejora de las instalaciones.

La red de distribución del municipio es, mayoritariamente, de plomo, material que, desde hace más de treinta años, está contraindicado para su uso con cualquier producto agroalimentario.

  • Quinto pecado capital: no tomarte el servicio en serio 

Como el agua es agresiva, atacó a las conducciones de plomo y diluyó el mismo en el agua suministrada con concentraciones superiores a lo recomendable. Resultado: graves riesgos para la salud por acumulación en el organismo.

  • Sexto pecado capital: no ser transparente

A pesar de los datos evidentes, las autoridades seguían negando la mayor. Incluso las autoridades estatales, encargadas de velar por la calidad de las aguas suministradas, parece que retraso informes concluyentes sobre el problema.

  • Séptimo pecado capital: no destinar los recursos económicos obtenidos del agua al servicio del agua

En el ínterin, el Ayuntamiento vendió sus derechos sobre el agua de Detroit a otro municipio para bajar su deuda financiera.