El 1 de marzo de 2014 se publicó en el BOE el Plan Hidrológico de la cuenca del Ebro para el horizonte temporal 2009-2015. Este plan ha venido precedido de un proceso de participación pública sin precedentes y proporciona las directrices principales que guían a la gestión del agua. Se apuesta por el desarrollo sostenible y equilibrado de las aguas apoyándose en dos ejes:
- el mantenimiento de la vocación agroindustrial y energética de la cuenca, la garantía de los abastecimientos urbanos y el fomento del uso recreativo de las aguas;
- la preservación del medio ambiente, que se refleja en el buen estado de las aguas superficiales y subterráneas para lo que se establecen nuevos criterios de gestión (disminución del tiempo en el que se dan las concesiones, la necesidad de almacenamiento de agua para su uso, la definición de caudales ecológicos de obligado cumplimento, entre otros), medidas concretas (depuración de aguas, modernización de regadíos, planes de abastecimiento, buenas prácticas agropecuarias,…) y la necesaria coordinación con las autoridades ambientales.
La reciente aprobación del plan es un hito más en el proceso de planificación de la cuenca del Ebro. A partir de ahora, el proceso planificador se centra en dos líneas básicas. La primera consiste en el seguimiento de la aplicación del plan de cuenca de 2014 asegurando la aplicación del programa de medidas y la vigilancia de que estas medidas tendrán el efecto deseado en el estado de las masas de agua y en la satisfacción sostenible de las demandas. Para ello se realizarán informes de seguimiento e informes de compatibilidad.
La nueva fase de planificación no supone elaborar un nuevo plan hidrológico, sino, más bien, actualizar el ya aprobado
La segunda línea de trabajo en la planificación es la revisión del plan para el siguiente horizonte temporal (2015-2021). Esta fase comenzó con la elaboración del documento “Programa, calendario, estudio general sobre la demarcación y fórmulas de consulta”, sometido a consulta pública en el primer semestre de 2013 y que recibió 9 alegaciones y cuya versión final ya está terminada. También se ha elaborado el “Borrador del esquema provisional de temas importantes”, en información pública durante el primer semestre de 2014. Se espera disponer del borrador de la revisión del plan en diciembre de 2014 y, después de un periodo de información pública durante el primer semestre de 2015, la versión final deberá estar aprobada en diciembre de 2015.
Esta nueva fase de planificación no supone elaborar un nuevo plan hidrológico, sino, más bien, actualizar el ya aprobado. El objetivo es ajustar el programa de medidas del plan vigente teniendo en cuenta la realidad financiera, la evolución del estado de las masas de agua y el nivel de satisfacción de las demandas durante el periodo 2009-2015. También se ha de ajustar en esta actualización el contenido del plan a los planes de gestión del riesgo de inundación, que habrán de ser aprobados en el mismo periodo.
Estamos, por tanto, ante una concepción de la planificación hidrológica que responde a procesos de mejora progresiva y continua expresada cada 6 años a partir de la evolución de indicadores objetivos del buen estado de las aguas y de la satisfacción de las demandas. El principal reto es responder, una vez más, de forma eficiente y eficaz a este proceso de mejora aglutinando a un tejido administrativo, económico y social responsable y cohesionado en torno a la idea de unidad y solidaridad que siempre ha cimentado el edificio de la planificación, la administración y la gestión del agua en España.
Nota: En esta página hay más información sobre el proceso de elaboración de la revisión del plan hidrológico 2015-2021.
Esta entrada ha sido publicada originalmente en el newsletter de la Confederación Hidrográfica del Ebro y replicado aquí con su expresa autorización.