Para abordar el diseño de cualquier objeto es necesario tener una comprensión adecuada del mismo. En el caso de una estación depuradora de aguas residuales (EDAR) la visión tradicional que, durante muchos años, ha imperado entre los diseñadores se ha traducido en diseños inadecuados y, lo que es más alarmante, en catalogar, como obsoletos, a numerosos procesos de depuración que, en condiciones adecuadas, tienen unas prestaciones similares a los procesos denominados estrellas.
Una EDAR puede llegar, en su formación más compleja a estar formada por tres grandes líneas (agua, fango y biogás) y por numerosos procesos. Su diseño estará en función de las características del agua bruta, de la calidad del agua depurada y las condiciones medioambientales del entorno.
Así, es importante destacar que cuando se diseña una EDAR, se debe hacer de forma particular, pues no se pueden aplicar soluciones estándar que es más que probable que terminen por no funcionar correctamente. Por otro lado, hay que tener en cuenta las sinergias entre todos los procesos de la EDAR, pues se suele incidir y prestar más atención en el diseño de la EDAR a los procesos biológicos y físico-químicos, ya que son los que en principio garantizan la capacidad de depuración, dejando de lado otros procesos como el desbaste o el desarenado, que parece que no son relevantes, pero que se debe cuidar su diseño también pues su funcionamiento garantiza la operatividad de toda la planta.
Por este motivo es fundamental conocer cuáles son las consideraciones básicas que necesitamos manejar para poder abordar el diseño de una EDAR por medios convencionales para que finalmente la EDAR sea fiable, flexible y robusta.
Para ello en el ISM hemos puesto en marcha el curso, Diseño de una Estación Depuradora de Aguas Residuales con tecnologías convencionales con la colaboración de Jorge Chamorro, tutor del mismo, en el que desde el establecimiento de los datos de partida, en base a la documentación disponible, pasando por una recopilación de los parámetros de diseño utilizados por normativas de reconocido prestigio y terminando con una metodología se desarrolla una metodología para el diseño de los procesos más utilizados para la depuración de las aguas residuales domésticas y que pueden formar parte de una Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR).
