Jaime J. González Gonzálvez
Los viejos motores de nuestros pozos -los agujeros- son una parte visible de nuestra historia del agua: obras de arte que tienen un valor técnico e histórico 'excepcional'. Así pues, estas figuras expresivas , que fueron calculadas y ejecutadas durante la 'batalla del agua', son en la actualidad creaciones singulares del pasado que tienen la historia condensada en sus cuerpos y planos. Este legado intelectual lejano, con lenguaje suficiente en sus imágenes que generan asombro a propios y extraños, tiene que ser enseñado al gran público sin necesidad de contratar arquitectos y arqueólogos savicenas que eliminen el olor y la historia viva de nuestras 'casas de máquinas'. Hay que dejar el polvo del tiempo en su sitio y respirar el olor de los motores en el espacio porque las obras de arte no se calculan: se contemplan. Lo sensible debe permanecer en su estado natural, de ahí que todo pozo modificado en 'casa de exposición política' no nos dice nada del curso anterior de su función, utilidad, historia y vida. Por consiguiente, todos los pozos de la Gran Canaria no alterados por los creadores de artificios políticos serán siempre auténticos museos con obras de arte visibles del patrimonio industrial del agua: motores [TANGYE, RUSTON, BLANDY, BOLY, CROSLEY, ROBEY, PEETER, LISTER BLACKSTONE, etc.], compresores, tanques, bombonas, tuberías...
Cuerpos y planos: manifestaciones intactas de una vida que dicen mucho de lo que tenemos que conservar y enseñar al gran público.
Las 'casas de máquinas' son los museos de los maquinistas y la memoria expresiva de los que bajaban al agujero en el 'cacharrón'. Figuras y dibujos de ayer que representan algo distinto de lo que es común en la Gran Canaria: lo arqueológico.
Las obras de arte del patrimonio industrial del agua tienen que ser contempladas y conservadas en su estado natural. Los centros de interpretación del patrimonio arqueológico en la Gran Canaria son creaciones artificiales sin profundidad y extensión con la historia, mientras que las 'casas de máquinas' de nuestros viejos pozos reproducen algo único en su interior: la historia profunda e intensa de una vida de trabajo y esfuerzo.
Sigue el diagrama con la mirada y comprenderás que el patrimonio documental industrial del agua es único, lejano y extenso. Aquel tiempo de 'motores con ruido' sigue presente en la naturaleza y la historia insular. El silencio de las 'casas de máquinas' lo dice todo.
Las 'casas de máquinas' de la Gran Canaria primitiva son manifestaciones artísticas en su conjunto: motores, 'agujero', cacharrón, vigas de hormigón, campana, estanques, bancadas de hormigón, tuberías, herramientas, compresores, planos, ruedas dentadas, 'esterilla de los tubulares', bombonas, varillas, poleas, bombas, cabrestante, tanques y lo demás. 'Casas-museos de máquinas' de los patrimonios hidráulico, industrial y minero de la Gran Canaria.
Expresión personal.