Dilma Rouseff apoya un fondo de 100.000 millones de "euros o dólares" para el crecimiento verde

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, considera que los países en vías de desarrollo necesitarán un fondo para  hacer la transición de una economía basada en el carbono a una economía de bajo carbono, y que podría estar dotado de 100.000 millones, "algunos dicen de euros, otros de dólares".

Según ha comentado al finalizar la primera jornada de la II Cumbre de CELAC-UE (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribieños-Unión Europea)  entre los líderes de estos países hay una preocupación generalizada para que haya  un "acuerdo vinculante" y unos objetivos concretos de reducción de las emisiones de gases contaminantes.

En este sentido ha dicho que Brasil está en una posición ventajosa porque en la cumbre de Copenhague de 2009 se marcó una meta de un mínimo del 36% y a día de hoy ya se ha cumplido un 72%, según Rousseff, gracias a los programas de agricultura de bajo carbono y a la reducción de la deforestación, a pesar de que estudios recientes alertan de que la tala de árboles ha vuelto a crecer en la Amazonía.

Rousseff también ha destacado que el Mercosur está "en condiciones de presentar una oferta" a los países de la UE sobre el tratado de libre comercio, aunque ha puntualizado que es necesario conocer la posición del grupo de los 27 y si alguno de estos países no formará parte de la oferta.

La presidenta brasileña ha querido ser cauta y ha dicho que por el momento las negociaciones se centran en buscar una fecha para el intercambio de ofertas, y ha asegurado que las reuniones de este jueves con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk;  y con canciller alemana Angela Merkel servirán para "construir las condiciones necesarias".