Hoy quiero hablaros de la importancia de implantar tratamientos anaerobios en los casos de aguas residuales industriales con alta carga biodegradable, es decir, que tienen una alta relación DBO5/DQO. Nos referimos a la DBO5 como la parte biológicamente degradable de la materia orgánica contaminante (las bacterias la oxidan) y a la DQO como la parte químicamente degradable (aquí los microorganismos no interfieren). Así, cuanto más alto sea el valor obtenido entre estos dos parámetros significará que el agua es más fácilmente degradable mediante los microorganismos presentes en ella.
Los reactores anaerobios como ventaja competitiva respecto a los aerobios
Las aguas residuales con elevadas cargas contaminantes pero a la vez fácilmente biodegradables se presentan como una oportunidad para poder incluir a los reactores anaerobios como herramienta fundamental en el proceso de depuración. Y esto se debe a que este tipo de tratamiento presenta dos claras ventajas respecto al aerobio.
1. Energía
Este aspecto hace referencia tanto al consumo como a la producción:
- Los microorganismos de un reactor anaerobio no necesitan de oxígeno para degradar la materia orgánica contaminante que presenta el agua residual; es más, para la mayoría de ellos es tóxico. Debido a esto, la ventaja competitiva en consumo energético respecto a los reactores aerobios resulta clara, ya que éstos necesitan de soplantes o compresores para subministrar aire a las bacterias aerobias, con el debido consumo energético adicional.
- Otro aspecto presente en las bacterias anaerobias es la producción de biogás (mayormente metano, dióxido de carbono y sulfuro de hidrógeno) derivado de la degradación de la materia orgánica contaminante. Con la debida eliminación del azufre del biogás y su adecuación posterior, éste puede ser apto para inyectar a una caldera industrial o incluso ser utilizado en un proceso de cogeneración.
2. Lodos
La ventaja en la producción de lodos resulta en una reducción significativa de éstos dado que parte del producto de degradación de la materia orgánica se convierte en biogás, abandonando la fase líquida como parte del proceso de depuración. Añadir también que en esta EDARI el reactor anaerobio dispone de recirculación externa de los lodos mediante un equipo flotador BIODAF, por lo que ya se produce un espesado previo a la purga cuando éstos se encuentran en exceso.
3. Industria de bebidas azucaradas
Volviendo a la idea del inicio de este post, tenemos un ejemplo de elevada biodegradabilidad en las aguas derivadas del proceso de elaboración de refrescos y bebidas azucaradas, las cuales tienen una relación DBO5/DQO>0,4 y una biodegradabilidad asimilable a las aguas residuales urbanas. Estas características hacen idónea la aplicación de un tratamiento anaerobio para obtener los objetivos de depuración deseados.
Aún así, hay que tener en cuenta de que en el caso que los límites de vertido sean muy exigentes probablemente se necesitará un postratamiento aerobio, aunque éste será de dimensiones y consumos energéticos mucho menores que si sólo se hubiera planteado ésta opción.
Para finalizar, os adjunto un vídeo de una planta depuradora que trata este tipo de aguas de las cuales hemos hablado, con unos resultados de eliminación de DQO cercanos al 90%. La EDARI tiene las siguientes etapas:
- Homogeneización y ajuste de pH.
- Reactor de tipo RANC con recirculación externa.
- Eliminación de lodos mediante flotador BIODAF.
En este caso ya se consigue cumplir con el objetivo de vertido y no hace falta ningún proceso aerobio posterior, por lo que tenemos un ejemplo de instalación con una huella de carbono muy reducida que además cumple con los objetivos de sostenibilidad de la empresa que encargó el proyecto.
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