En la última década, Libia se ha caracterizado por sus conflictos políticos y militares. Sin embargo, en este post va a tratar sobre uno de los proyectos de ingeniería más grandes realizados por el hombre, el llamado The Great Man-Made River.
Situado al norte del desierto de África, Libia es uno de los países más secos y áridos del planeta. Más de un 90% de su territorio está ocupado por desiertos, con zonas donde no se registran precipitaciones desde hace más de 2 décadas. Esta situación provoca que prácticamente toda la población se sitúe en las zonas más próximas al Mar Mediterráneo. En cuanto al suministro de agua, Libia es uno de los pocos territorios en el mundo que no dispone de ningún río natural y, junto a sus escasas precipitaciones, provoca una gran escasez de agua entre la población.
Libia también es conocido por sus recursos naturales, con una de las reservas más grandes de petróleo. Durante las exploraciones en busca de nuevos yacimientos, los libios descubrieron el mayor acuífero de agua dulce del mundo, conocido como el Nubian Sandstone Aquifer System. Teniendo en cuenta únicamente la masa de agua debajo del territorio libio, se estima que existen 35000 km3 de agua dulce contenida en los acuíferos de este sistema. Esta gran masa de agua se formó durante la última Era Glacial, debido a las abundantes precipitaciones que experimentaba el norte del continente africano y que se almacenaron en este sistema de acuíferos.
Sin embargo, todos los acuíferos se localizan en la zona desértica del sur del país, alejados de la civilización. En un principio, se planteó la idea de establecer grandes zonas agrícolas en el desierto, donde se encontraban los yacimientos de agua. A principios de la década, el gobierno de Muamar el Gadafi estableció la Great Man-Made River Authority, que le fue otorgada el primer contrato para la construcción de la Fase 1, que comenzó en 1984. Este proyecto consistía en la construcción de grandes conducciones enterradas bajo el desierto, que conectarían los acuíferos de la región sur del país con las ciudades más pobladas del norte, creando de esta manera ríos artificiales que dan nombre al proyecto. En 1991, se completó la Fase 1 del proyecto, suministrando 2.000.000 m3 de agua al día a través de más de 1600km de tuberías.
En la actualidad, se encuentra operativas adicionalmente la Fase 2 y 3 del proyecto. La Fase 2 cuenta con una capacidad de 2.500.000 m3 de agua al día, abasteciendo a las ciudades del noroeste del país, y la Fase 3 que se centra en expandir las infraestructuras de la Fase 1. En total, para el año 2009, se suministraban desde los acuíferos 6.500.000 m3 de agua al día hasta las ciudades del país. Las últimas Fases del proyecto, Fases 4 y 5, no se han podido construir todavía, debido a la situación del país desde 2011, y desde ese año, las infraestructuras han sufrido daños debido a los conflictos en el país.
La estabilidad política determinará si el proyecto logrará completarse en el futuro y que posibilite el abastecimiento de agua a las principales ciudades del país durante las próximas décadas, lo que será crucial para el desarrollo del país.