En la actualidad, nos encontramos en un momento decisivo en el que las entidades gestoras del ciclo urbano del agua compiten por la obtención de fondos europeos que faciliten la implementación de nuestros planes de digitalización. Esta competencia es un fenómeno poco habitual para las entidades públicas, que tradicionalmente hemos estado más acostumbradas a la colaboración mutua en los diversos ámbitos de gestión del recurso hídrico.
Sin lugar a dudas, este proceso ha representado y continúa representando un desafío significativo para el sector, que ha demostrado, una vez más, su capacidad de adaptación a las necesidades y requisitos establecidos por las distintas herramientas de financiación. Un claro ejemplo de ello es el notable éxito alcanzado en la concurrencia de las diversas convocatorias.
En este contexto, muchas de las entidades públicas han logrado posicionarse favorablemente en esta carrera, enfrentándose no solo entre sí, sino también compitiendo en igualdad de condiciones con empresas del sector privado. En particular, el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia (CABB) ha conseguido asegurar ayudas por un importe superior a los veinte millones de euros.
En el caso del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, las actuaciones subvencionas están dirigidas tanto a la planificación como la obtención, ordenación y uso de los datos. Sobre todas las actuaciones a acometer, quizás la más destacada es la del proyecto para la gestión interna de los datos en la propia organización, a través de la creación de un Lago de datos que facilite la gestión centralizada del dato, de modo que todas las áreas de la entidad puedan gestionar un único dato veraz y trasversal.
La implantación de esta plataforma, a su vez, facilitará el uso fiable de los datos en aplicaciones operativas que realicen una gestión avanzada e inteligente con la consiguiente mejora de los procesos productivos de toda la entidad.
Es esencial que volvamos a fomentar la colaboración, tanto pública como privada, si deseamos ejecutar con éxito los fondos obtenidos hasta la fecha
El reto no solamente reviste en la implantación de la propia herramienta, sino también en la implantación de un nuevo modelo de trabajo para las distintas áreas de la entidad, que se verá reflejada a través de los distintos casos de uso operativos.
Por otro lado, dicha plataforma, deberá alimentar los sistemas expertos ya implantados actualmente en el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, además de los once incluidos en los distintos proyectos de los PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica). La inversión total a acometer para mejorar la gestión del dato en nuestra organización superará los cuatro millones de euros.
Tras la alegría por las ayudas obtenidas, la satisfacción derivada del trabajo bien realizado es efímera; tras unos días de asimilar la noticia, comienza la verdadera carrera contra el tiempo y los requisitos. Esta segunda fase es la que realmente reviste mayor importancia, ya que es la que debe materializar nuestros objetivos de planificación y digitalización.
Los plazos establecidos para la utilización de los fondos nos obligan a acelerar nuestros planes de digitalización, movilizando recursos tanto internos como externos, y en algunos casos, llevándolos al límite de sus capacidades, tanto en nuestras entidades como en el mercado externo. Es imperativo que pongamos en marcha todos los engranajes internos de nuestras organizaciones para cumplir con lo que está a nuestro alcance, al tiempo que confiamos en que el mercado pueda asumir la considerable carga de trabajo simultánea que se avecina.
Por consiguiente, una vez superados los pequeños recelos que puede generar la competencia, es esencial que volvamos a fomentar la colaboración, tanto pública como privada, si deseamos ejecutar con éxito los fondos obtenidos hasta la fecha. Esto permitirá poner de manifiesto la excelente salud de dichas colaboraciones, lo que, a su vez, contribuirá al crecimiento de los profesionales y de las propias entidades y empresas.
¡Enhorabuena y a la carrera!
