La agricultura de regadío cada vez utiliza y produce un mayor número de datos: datos hidrológicos de las masas de agua y redes de riego, series temporales de imágenes de satélite o imágenes de mayor resolución espacial obtenidas con avionetas o drones, sensores a nivel de parcela de diferentes variables del continuo suelo-planta-atmósfera, mapas de rendimiento, etc. Me gusta compartir que la cadena de valor del dato en la agricultura de regadío es disponer del dato de calidad, analizar el dato para obtener información y poder gestionar el agua de manera variable. Si no gestionamos de manera variable (tiempo/espacio, cultivos/variedades, etc.), no estamos generando valor en la gestión de la información.
Hace tiempo que existe la tecnología de pívots de dosis variable (VRI), donde en cada zona del pívot se puede aplicar diferentes dosis de riego. Estos dispositivos no tuvieron buena acogida en el mercado porque, aunque existía la tecnología disponible para regar de manera variable, no se disponía de prescripciones de riego con variabilidad espacial.
El pasado abril participé en un café sobre datos abiertos sobre agricultura organizado por la Dirección General de Transparencia y Datos Abiertos de la Generalitat de Catalunya. En él, expliqué diferentes posts iAgua que he podido realizar gracias a que cada vez disponemos de más datos abiertos sobre la agricultura de regadío. Me gustaría destacar aquí que los datos abiertos son una fuente de datos importantes para mejorar la gestión del agua en la agricultura.
En Cataluña se publica cada año desde 2015 el mapa de cultivos. El año pasado se publicó el mapa de explotaciones de Cataluña, de gran importancia para poder diseñar correctamente una modernización o transformación de regadíos. Comenté que poder disponer del mapa de cultivos durante la campaña de riegos es fundamental para que la información sea de mayor utilidad. La otra mejora es poder disponer tanto los cultivos de primavera como los cultivos de verano: este año el precio del maíz ha provocado un importante del incremento de la superficie de dicho cultivo, y sería de gran utilidad poder disponer del mapa de cultivos de primavera / verano. Durante la jornada, comenté que sería de gran utilidad para la gestión de regadíos disponer de los sistemas de riego que existen a nivel de parcela.
La agricultura de regadío del siglo XXI, en un escenario de cambio climático con cada vez más población, será digital o no será
Es evidente que estos datos están disponibles para aquellas parcelas que realizan la declaración de la DUN. En parcelas de agricultores no profesionales, de pequeña dimensión y/o de zonas periurbanas no se dispone de dicha información, pero la gran mayoría de parcelas están declaradas y permite disponer de una imagen clara de la tendencia productiva de una determinada zona regable.
El pasado 15 de junio se celebró el Workshop AI 4 Earth Catalunya organizado por el Departamento TIC de la Generalitat y Microsoft. Participé en el evento porque desde la organización se me invitó a ser el líder que presentaba un reto sobre el agua en la agricultura. En el evento participó Alma Cárdenas, responsable mundial en temas de sostenibilidad de Microsoft. Alma explicó los cuatro ejes de este programa: agua, agricultura, cambio climático y biodiversidad, y comentó que para poder avanzar en temas de sostenibilidad e inteligencia artificial es necesario disponer de datos de calidad.
El exministro de Agricultura Jaime Lamo de Espinosa comentó hace años que la agricultura del siglo XXI será de regadío o no será. En los últimos años, la digitalización de la agricultura se ha incrementado de manera exponencial. Esto se puede ver en que la Sesión Técnica de la Revolución de la Digitalización de Nuevo Regadío Forum ha sido la que ha despertado un mayor interés.
Me gustaría acabar compartiendo la idea de que la agricultura de regadío del siglo XXI, en un escenario de cambio climático con cada vez más población que alimentar, será digital o no será. Pero para que la agricultura sea digital, es condición necesaria que previamente se haya modernizado tanto a nivel de infraestructuras del regadío como en temas de gestión.
