Existen normas para todos los aspectos de la vida, desde la cuna hasta la tumba.
La normalización está en todos los sectores de la actividad económica pero el desarrollo normativo es más común en unos que en otros.
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La normalización es una actividad pública de participación abierta en la que los integrantes de un sector, en este caso el regadío, alcanzan acuerdos voluntarios que se plasman en normas. Estas normas que surgen de la ciencia, la experiencia y el conocimiento, reportan grandes beneficios a los que forman parte del proceso de normalización.
Si hablamos de beneficios que reporta la normalización, sin duda, el servir como garantía de calidad para los productos que se fabrican, protegiendo de esa manera los derechos de los usuarios y garantizando la transparencia del mercado, es el principal de ellos.
Además, toda empresa que cumpla las normas tiene la ventaja de poder certificar su producto o sistema, tanto nacional como internacionalmente, eliminando de esta manera barreras comerciales.
La normalización también es una excelente herramienta de innovación ya que fomenta la interoperabilidad en el sentido de que garantiza la compatibilidad de los nuevos desarrollos con lo que ya existe, aparte de facilitar enormemente el proceso de desarrollo de nuevos productos.
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Además, toda empresa que cumpla las normas tiene la ventaja de poder certificar su producto o sistema, tanto nacional como internacionalmente, eliminando de esta manera barreras comerciales y facilitando el comercio entre países de productos y materiales de riego, en el caso de nuestro sector.
Existen normas para todos y cada uno de los elementos que podemos encontrar en una red de riego, desde el punto de captación de agua hasta el elemento emisor elegido en parcela, para llevar a cabo el riego de una manera eficiente para el cultivo.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación a través del CENTER y actuando como secretaría del comité UNE/CTN 318 “Riegos” apuesta por el fomento de la calidad de los materiales que se instalen en futuras obras promovidas por las administraciones públicas, en especial teniendo en cuenta la importancia de las inversiones que se producirán con la aplicación del Plan de Recuperación y Resiliencia.
En futuras entradas os contaremos cómo el CENTER lleva trabajando más de 15 años en el desarrollo de normas aplicadas a los materiales de riego, tanto nacionales como internacionales, así como los futuros proyectos en los que estamos trabajando.
Más información en este email.
