El domingo 12 de julio, el diario El País llevaba, a la portada de su suplemento dedicado a Madrid : “Las autoridades se muestran incapaces de controlar los vertederos ilegales”. Más adelante exponía: “El incendio del vertedero ilegal en la zona de Valdemingómez ha puesto al descubierto una realidad ambiental”.
Cualquiera de los profesionales que nos dedicamos al medio ambiente sabemos de esta y de otras muchas realidades ambientales que nadie quiere poner al descubierto aunque están a la vista de todos.
No sé si seré capaz de hacer un diagnóstico de la realidad, pero lo voy a intentar. ¿Será por falta de legislación? Puede.
Las pérdidas en las redes de abastecimiento y de saneamiento son medioambientalmente y económicamente insostenibles
La legislación española es, a mi juicio de las peores:
- Muchas administraciones legislando
- Mucha reglamentación
- Mucho parámetro a cumplir
- Poca dotación presupuestaria
- Escasos controles
Por poner un ejemplo: en España en los años ochenta se regaban numerosas zonas agrícolas con aguas residuales sin depurar y sin control alguno. Hoy en día es casi imposible regar, determinados productos, con aguas residuales regeneradas. Ni tanto ni tan calvo.
Como cumplir con la legislación existente es una tarea de titanes, cual es el siguiente paso: controlar lo menos posible. Así no se pone de manifiesto los incumplimientos. Además, controlar eficazmente es caro: requiere profesionales cualificados y medios adecuados.
Otro ejemplo: ¿Cómo controlamos si una Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) cumple con su cometido? Fácil: le sometemos a un control de X muestras puntuales de agua de salida al año. ¿Y la producción de biosólidos?... ¿Qué? ¿La producción de qué?
Hablemos de las multas. En algunos casos es más barato pagar la multa-si se paga, pues para eso están las administraciones amigas-que poner en funcionamiento la EDAR para depurar las aguas residuales.
¿Delito ecológico? Por Dios, la legislación es tan estricta que si se iniciasen los procedimientos legales por incumplimientos de vertidos, es posible que tuviéramos a la mitad de los alcaldes de España en la cárcel o inhabilitados para ejercer cargo público. Y no se trata de eso. Se trata de proteger el medio ambiente.
Sé que me repito mucho, pero la realidad es esta:
La legislación española es, a mi juicio de las peores
- Proteger el medio ambiente es caro: requiere grandes medios económicos y cualificación técnica.
- Las pérdidas en las redes de abastecimiento y de saneamiento son medioambientalmente y económicamente insostenibles
- Muchos ayuntamientos en España o están si depuradora o la tiene parada o by-paseada.
- El resto realiza una gestión insuficiente por falta de recursos o de capacidad técnica.
- La diferencia económica entre la gestión insuficiente y la protección efectiva del medio ambiente, es, en muchos casos, inferior al 20%. Es decir con un veinte por ciento más de dotación presupuestaria se garantizaría la protección del medio ambiente.
Que hace falta para que la situación se revierta:
- Legislar sensatamente y establecer objetivos a corto, medio y largo plazo, en función de la realidad del país.
- Establecer mecanismos para concienciar e informar a los políticos de sus responsabilidades medioambientales y de las consecuencias que pueden traerle el incumplimiento de las mismas.
- Concienciarnos de que preservar el medio ambiente es caro.
- Dotar de presupuesto adecuado a los servicios encargados de preservar el medioambiente.
- Dotar de profesionales cualificados y de los medios necesario a los organismos encargados de controlar el cumplimiento de la legislación vigente.
Si no actuamos pronto y seguimos con la cabeza metida en la tierra, pronto esta nos dará... una respuesta contundente.
