Si bien algunos retos protagonizados por el agua se inician con fines benéficos y se hacen virales gracias a internet, como lo hizo el “Ice Bucket Challenge” durante el verano de 2014 (recaudó más de 202 millones de euros en todo el mundo para la investigación del ELA y cuyo gen que lo provoca fue descubierto en 2016), otros no son tan caritativos. Ni mucho menos tan buenos.
La última moda se llama “Hot Water Challenge” y consiste en arrojarse o arrojarle a alguien un cubo de agua hirviendo sobre el cuerpo, o beber un vaso de agua muy caliente con una pajita. Tal y como sucedía con su versión opuesta, el reto se basa en grabar el reto, subirlo a las redes sociales y nominar a más gente para que lo haga.
Esta contraposición del Ice Bucket Challenge no solo provoca un evidente dolor y quemaduras de hasta tercer grado en tan solo unos segundos, sino que, lamentablemente, se ha cobrado víctimas: Una niña estadounidense de tan solo 8 años murió después de que su hermano la retara a hacerlo.
No solo lo practican los adultos (en teoría, ya personas responsables), sino que también ha llegado hasta los niños. Una moda ya considerada mortal que utiliza un recurso escaso y vital como el agua para… ¿para qué?
Ni en casa, ni en el trabajo, ni en la calle, ni en ningún lado… No lo hagáis. Conservemos el agua; conservemos la vida.
Vídeo de cabecera: La Tercera TV
