El mayor reto de la humanidad –y de todos los seres vivos de la Tierra– es la seguridad hídrica. Sin agua simplemente no existe ningún tipo de vida. Nuestro reto es cuidarla y preservarla lo más eficiente y sostenidamente; y para ello, la inteligencia Artificial (IA) se está convirtiendo en una herramienta sustancial para alcanzar la tan ansiada y compleja gobernanza hídrica planetaria.
Ineludiblemente, estamos viviendo un mundo de profundo quiebre en la historia humana. La IA transformará las sociedades que hoy son dirigidas y gobernadas por personas. En el futuro, las sociedades serán automatizadas y dirigidas por los seres humanos y los robots altamente inteligentes.
En el caso de los recursos hídricos, la gestión del agua será una gestión inteligente compartida con las máquinas. Pero, ¿qué opina al respecto la inteligencia artificial? Utilizamos internet e ingresamos al famoso chatGPT y le preguntamos: “¿Cuál es el futuro del agua en el planeta?”. El robot contestó:
“El futuro del agua en el mundo es incierto y depende de varios factores, como el cambio climático, el crecimiento demográfico, el desarrollo económico y la gestión del agua.
Se espera que la demanda de agua aumente debido al crecimiento de la población y la expansión de la industria y la agricultura. Sin embargo, el cambio climático y la degradación del medioambiente pueden disminuir la disponibilidad de agua dulce en algunas regiones.
Para abordar estos desafíos, se necesita una gestión sostenible del agua que considere la conservación y la protección de los recursos hídricos, la inversión en infraestructura para la gestión del agua, la promoción de prácticas agrícolas sostenibles y la educación sobre la importancia del uso responsable del agua.
Además, se están explorando nuevas tecnologías para la desalinización del agua de mar y el tratamiento de aguas residuales, lo que podría aumentar la disponibilidad de agua dulce en algunas regiones.
En resumen, el futuro del agua en el mundo es un desafío importante en el que se hacen esfuerzos y compromisos a nivel global para garantizar que siga siendo un recurso sostenible para todos”.
Realmente, es sorprendente esta respuesta de la inteligencia artificial, pero no lo es todo. En un próximo artículo, analizaremos sus limitaciones.
