Lo vimos en la última campaña electoral en Estados Unidos: los partidos políticos y los medios de comunicación incorporaron Telegram en su mix de comunicación, informando a sus subscriptores en tiempo real sobre la evolución de las encuestas y los resultados oficiales. El servicio de mensajería instantánea nació en 2013 y todo apunta que en este 2017 se consolidará, también, como nuevo medio de información.
Una de las principales diferencias de Telegram respecto a WhatsApp, además de su gratuidad y mayor seguridad, es el llamado ‘Canal’. Esta funcionalidad convierte Telegram en un medio de difusión en el que sólo el administrador puede publicar informaciones. No es un chat ni un grupo; más bien se asemeja a un perfil de Twitter, un blog o incluso Snapchat.
En los últimos meses de 2016 han proliferado los canales de Telegram de diferentes temáticas. El hecho que permitan enviar información a un número ilimitado de personas, que además mantienen el anonimato entre ellas, ha sido la clave. En España, el diario El País o el portal sectorial iAgua son algunos de los que mejor gestionan su comunicación en este nuevo entorno.
En nuestro país, la mayoría de concesionarias de servicios de agua hace tiempo que trabajan, con más o menos dedicación, en el entorno de la comunicación digital. Los clientes deben buscar la información de su interés en el menú de la página web de su servicio de agua y, en caso de incidencias, pueden consultar también su perfil de Twitter. Pero, con Telegram, las utilities de nuestro sector serían capaces de enviar informaciones de interés directamente al bolsillo de sus abonados. Esto es especialmente útil en episodios de incidencias y averías en el servicio.
¿Y cuál es la diferencia con los servicios de alertas vía SMS? En Telegram, el tono y el estilo de comunicación son similares a los que se utilizan en redes sociales. No se trata de mensajes automáticos o bots de alertas, sino comunicaciones sin limitación de extensión que, además, pueden contener documentos adjuntos, como fotos, PDF o localizaciones. La experiencia informativa del cliente en Telegram es, por tanto, más completa y útil. Y para las compañías de agua, es más barato, ya que enviar un mensaje vía Telgram no tiene ningún coste, a diferencia de los SMS o incluso de las pop-up de las aplicaciones móviles.
¿Se atreverán las concesionarias de agua a comunicar, también, en Telegram este 2017? Lo veremos estos próximos meses. Lo que está claro es que gestionar la comunicación de una empresa de servicios desde una perspectiva global ya hace tiempo que no es opcional. Los ciudadanos esperan que sus compañías de servicios hablen en todos los entornos donde se mueven. Y los servicios de mensajería instantánea, igual que las redes sociales, son nuestro pan de cada día.