El Día Mundial del Medio Ambiente está dedicado este año a hacer un llamamiento a la población de todo el mundo en favor de un planeta sin contaminación por plásticos.
Las cifras en torno a este tema son alarmantes: cada año, más de 8 millones de toneladas de plástico terminan en los océanos. Pero esta contaminación no se queda solo en el agua salada: más del 90% del agua embotellada y el 83% del agua del grifo contienen microplásticos.
Nuestro ritmo de vida ha hecho que en la última década hayamos producido más plástico que en todo el siglo pasado, y las previsiones del futuro tampoco son alentadoras, ya que se estima que la producción de plástico aumente a 700 millones de toneladas para 2030 y a 1800 millones para el año 2050.