En Perú, hace 10 años existían menos de 10 empresas especializadas en el tratamiento y depuración de aguas residuales domésticas y efluentes industriales. Hoy en el 2020, tenemos más de 100 empresas en el mismo sector, más del 50% son extranjeras y provienen principalmente de los países de España, México, Estados Unidos, Colombia y Chile. Muchas de estas empresas son pioneras en sus respectivos países y traen un know how acumulado a lo largo de los años, elevando así la competitividad del mercado local y opacando a muchas empresas locales con años de prestigio.
¿A qué se debe este crecimiento?
Gracias a nuestro fallecido presidente Alan García Pérez, en el 2009 el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento promulgo el Decreto Supremo 2009-021-VIVIENDA que Aprueba los Valores Máximos Admisibles (VMA) de las descargas de aguas residuales no domésticas en el sistema de alcantarillado sanitario (Ver documento). Desde la publicación del reglamento (01 año después), nuestra flamante empresa de servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Lima S.A. – SEDAPAL y sus similares EPS a nivel nacional han incrementado la fiscalización a diversas empresas a nivel nacional, las cuales no han tenido otra alternativa más que alinearse gradualmente al cumplimiento de la norma.
En muchos casos SEDAPAL, logró imponer exorbitantes pagos por exceso de VMA, que superaron los 30,000.00 Dólares Americanos mensuales. En otros casos lograron cortar el servicio de alcantarillado por algunos días a grandes corporaciones y fábricas trasnacionales. Al día de hoy, este decreto supremo ha sufrido varias modificaciones poco sustanciales y sigue siendo aplicado fuertemente a nivel nacional.
Por otro lado, en el año 2008 se creó el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), mediante Decreto Legislativo N° 1013, el cual inició sus actividades de fiscalización ambiental directa en el año 2010. Desde esta fecha es uno de los organismos públicos más odiado por muchas empresas que no quieren alinearse a los estándares de calidad ambiental.
El OEFA ha potenciado la fiscalización ambiental en materia de agua y ha permitido que muchas empresas cumplan con sus compromisos ambientales y logren cumplir con los límites máximos permisibles para vertimientos (sectoriales) y estándares de calidad ambiental para agua (D.S. 004-2017 MINAM). Ver Documento
Tabla de posiciones
El sector pesquero está dominado por 2 o 3 empresas peruanas, las cuales han suministrado gran número de sistemas de flotación por aire disuelto (DAF) y trampas de grasa a gran escala. Algunas de estas lo fabrican localmente y otras lo importan totalmente. También se han instalado gran número de deshidratadores de lodo tipo decantadores centrífugos. Aquí el sentido de la inversión tiene un alto retorno económico, ya que los aceites y los lodos son recuperados como producto valioso que luego es comercializado.
Las 50 Empresas Prestadoras de Servicio de saneamiento (EPS), no han invertido mucho en tecnología y aquí no predomina ningún proveedor, más que las grandes empresas constructoras que ejecutan los proyectos con tecnologías tradicionales de lagunas anaerobias, lagunas de oxidación, lagunas facultativas, en algunos casos RAFA y Filtros percoladores. El que lleva la delantera es SEDAPAL que ha podido invertir en aireadores superficiales para convertir sus famosas lagunas en aireación extendida, buscando mitigar los malos olores generados en sus plantas de tratamiento y tratando de alinearse los estándares de calidad ambiental. Otras de las inversiones en el ámbito del saneamiento urbano son los sistemas de pretratamiento a gran escala concesionados en la CHIRA (11.3 m3/seg) y TABOADA (20.3 m3/s), que no retiran ni el 30% de los contaminantes del agua residual y esta es enviada por emisor submarino al fondo del mar.
En el sector de cervezas predominan un par de empresas de Bélgica y Holanda quienes han instalado plantas con reactores anaeróbicos y aireación extendida con buenos resultados. En algunos casos logrando el reúso de las aguas tratadas. Existen algunas empresas del sector de bebidas azucaradas que aún necesitan mejorar sus sistemas de tratamiento y aquí existe una excelente oportunidad de negocios.
En el sector minero y construcción donde se requieren campamentos para albergar a todo el personal de trabajo y en estos casos se usan plantas modulares o compactas, las cuales abundan en todo el mundo. Las tecnologías más usadas y preferidas son lodos activados en tanques de fibra de vidrio o acero al carbono.
Parecen que todas estas plantas han sido copiadas o fabricadas por el mismo ingeniero, ya que todas son idénticas y con los mismos errores de diseño en la mayoría de los casos. En los últimos años la tecnología MBBR ha ido ganando terreno en este sector, pero aun su aplicación es mínima, debido a su elevado costo de inversión referente a lodos activados (aplica para caudales menores a 200m3/día).
Los grandes centros comerciales y hoteles, que generan altos contenidos de aceites, grasas y otros parámetros, están siendo atendidos por empresas extranjeras con sede en Perú que han suministrado sistemas DAF y en otros casos solo bacterias “superpoderosas” para que se demoren todo lo que encuentran a su paso, reduciendo así los costos de inversión.
El sector lácteo, aun no es dominado por ninguna empresa y existe una excelente oportunidad para construir futuras plantas de tratamiento, ya que más del 50% de los efluentes de esta industria no son tratados ni con un tratamiento primario.
El sector textil, duramente golpeado desde hace muchos años por el mercado asiático, casi no invierte en el tratamiento de efluentes. Solo realizan una neutralización de Ph en las aguas y bajan la temperatura con torres de enfriamiento. Aún existe mucho por hacer en este sector, viabilizando el reúso de sus aguas residuales.
En el sector cárnico o más conocido en Perú como “camales” o “beneficiadoras”, existen dos tipos de fábricas, las grandes y las pequeñas. En el caso de las grandes, una empresa peruana domina este sector con sus sistemas DAF y lagunas aireadas. Para el caso de las pequeñas industrias, la inversión que efectúan es mínima y siempre buscan evadir la ley a toda costa.
Aún existen muchos sectores industriales que requieren de proveedores altamente calificados para tratar sus efluentes, ya que cada vez existe más presión ambiental y legal para el cumplimiento de las normas multisectoriales. Aquí radica una gran oportunidad para las empresas peruanas y extranjeras, donde el mercado peruano del agua sigue en crecimiento continuo y estoy seguro que, dentro de pocos años, solo quedaran los mejores.