¿Cómo medir la eficacia de los programas de agua y saneamiento en las zonas rurales de México?

En México el sector rural representa, según el Conteo de Población y Vivienda 2010 del INEGI, el 23% de la población nacional, y reside en localidades menores a 2,500 habitantes dispersas en todo el país. De las obras y servicios públicos que demandan las poblaciones rurales, los caminos y el agua potable son los más relevantes por lo que representan, directa o indirectamente, para la salud, reproducción, sobrevivencia y calidad de vida de sus habitantes. Por ello, en estas zonas rurales la falta de servicios de agua potable y saneamiento se traduce en condiciones de vida insalubres y en lugar propicio para el surgimiento y proliferación de enfermedades.

Con la finalidad de aumentar el acceso y calidad de los servicios de agua potable y saneamiento para la población de zonas rurales y apoyar el incremento de la cobertura, la Conagua lleva a cabo el Programa para la Sostenibilidad de los Servicios de Agua Potable y Saneamiento en Comunidades Rurales (Prossapys).

Para cumplir con su objetivo, el Prossapys parte de un marco normativo establecido en las Reglas de Operación, donde se diseñaron tres componentes estrechamente vinculados que tienen como meta inmediata incrementar la cobertura de los servicios de agua potable y de saneamiento para la población rural, mediante la construcción, ampliación y rehabilitación de la infraestructura. Con estas acciones se pretende, como fin último, lograr las sostenibilidad de las obras.

Lograr dicha sostenibilidad atraviesa por una serie de factores que la limitan y pueden poner en riesgo la operación y permanencia de la misma obra, así como el funcionamiento de los comités responsables de ellas. Entre los factores que propician que las obras no funcionen se pueden identificar los sociales, organizativos, administrativos, institucionales y técnicos.

Hasta ahora, pese al esfuerzo institucional de abastecer de agua potable y de saneamiento básico a las comunidades rurales, no existe un análisis de cómo inciden los factores antes mencionados en el funcionamiento y operación de las obras, de la efectividad y permanencia de los comités para su operación y mantenimiento, ni de las limitaciones institucionales que provocan la ocurrencia de esas situaciones. Lo anterior trae como consecuencia que no se diseñen ni implementen soluciones institucionales que permitan revertir la situación antes descrita y que, en muchos casos, tanto las obras como los comités operen y funcionen con poca efectividad, poniendo así en riesgo la obra y, por ende, la sostenibilidad de las mismas.

Por lo anterior, el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua realizó un estudio que considera la interrelación de los factores arriba señalados con los sistemas construidos, los comités formados y la acción institucional de los organismos participantes, a fin de mejorar las condiciones de funcionamiento, tanto de las obras como de los comités, pero también el diseñar estrategias para mejorar la atención de las comunidades rurales por parte de los prestadores de servicios e incrementar la seguridad hídrica ante sequías e inundaciones.

El objetivo general del estudio fue medir la sostenibilidad de los tres componentes del Prossapys: infraestructura, atención social y desarrollo institucional durante el periodo 2008-2011, y evaluar el impacto social del programa a partir de una serie de indicadores.