Saint-Gobain PAM cuenta en Europa con 5 fábricas en total, más el centro de investigación y desarrollo. La fábrica española, ubicada en Santander, lleva funcionando más de un siglo (comenzó su actividad en 1910). Al ser declarada actividad esencial para el sector del agua que abastece a nuestra población, ha mantenido su fabricación a pleno rendimiento durante la pandemia.
La compañía ha invertido más de 130 millones desde 2017 para modernizar sus instalaciones de producción, reforzando de esta manera su competitividad y la calidad de sus soluciones. El objetivo de estas inversiones no es otro que el de perpetuar los activos industriales en Europa y demostrar la visión a largo plazo de la empresa: el 100% de la tubería que se vende a nivel europeo es y seguirá siendo fabricada en Europa.
Esta elección geográfica, histórica y estratégica a la hora de fabricar nuestros tubos de fundición dúctil, utilizando nuestro conocimiento europeo, nos permite mejorar el servicio a nuestros clientes y usuarios. De esta manera, también contribuimos a mejorar la actividad económica de nuestro territorio y el empleo en las zonas en las que desarrollamos nuestra actividad. Otro gran reto como multinacional es enfrentar los desafíos de la sostenibilidad, incluyendo la lucha contra el cambio climático, objetivos que vamos alcanzando gracias a la inversión realizada y a las prioridades que Saint-Gobain PAM se marca como empresa.
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