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10 ideas sobre la digitalización del agua que expuse en el Innovation Summit de Schneider Electric

  • 10 ideas digitalización agua que expuse Innovation Summit Schneider Electric

Schneider Electric me invitó a su gran reunión anual, el Innovation Summit, para hablar de digitalización en el sector del agua. El evento, que se celebró en Barcelona, reunió en un único espacio las últimas innovaciones y la tecnología más puntera en gestión energética y automatización. Contó, además, con un completo programa de conferencias centradas en la transformación digital de la economía. 

Nuestro panel, perfectamente organizado y moderado por Carmen de Miguel, contó con Alejandro Beivide de Acciona Agua, Vicente Gómez de Suez, Gonzalo Delacámara de IMDEA y Jokin Larrauri de Schneider Electric. Fue un auténtico placer compartir con estos expertos mis ideas y quiero aprovechar mi blog para hacerlo también con toda la audiencia de iAgua. Este es el resumen de mi intervención ante el concurrido auditorio del plenario del Innovation Summit:

1.-  Los datos o el nuevo oro

Gracias a las tecnologías como el Internet de las Cosas y al despliegue de redes de alta velocidad como el 5G, vamos a disponer de muchísimos datos, vamos a tener una capacidad de procesamiento mucho mayor y (con el desarrollo del Machine Learning o la Inteligencia Artificial) vamos a ser capaces de anticiparnos con gran precisión a todo tipo de eventos. Ante la abundancia de esta nueva materia prima (los datos) la pregunta es: ¿qué hacer con ellos?

2.- Eficiencia y economía circular

Todos los caminos conducen a un concepto bien conocido: incrementar la eficiencia. Y es que la revolución digital nos va a permitir desperdiciar menos agua y poder dedicarla a los usos más productivos y a la conservación del medio ambiente. Esto debe servir para que el sector del agua siga siendo el auténtico referente de la economía circular, ese nuevo paradigma que busca mejorar los resultados económicos al mismo tiempo que reducimos el uso de los recursos.

3.- Liderar frente al cambio climático

Pero esta revolución también debe ayudarnos a ser un actor relevante en la descarbonización de la economía, reduciendo los costes energéticos y las emisiones de CO2. Ser, en definitiva, arte y parte en la mitigación y la adaptación al cambio climático, el gran reto de nuestra generación.

4.- Hacia la seguridad hídrica

El sector del agua debe ser un actor protagonista, y no secundario en estos debates. Es sorprendente cuando, desde instituciones europeas, por ejemplo, se habla de economía circular sin mencionar al agua. O cuando en algunas comunicaciones de las Cumbres del Clima se obvian los impactos del cambio climático en el ciclo del agua. La digitalización es una de las mejores herramientas de las que disponemos para enseñar al mundo lo que podemos hacer para garantizar un futuro en el que la seguridad hídrica sea la norma (y no la excepción) en todo el mundo.

5.- La necesaria gestión del cambio 

La digitalización se enfrenta a la resistencia al cambio de ciertos colectivos. Por un lado, tenemos a algunas élites dirigentes de los grandes elefantes de sector, que han vivido cómodamente instalados como líderes en las últimas décadas y tienen ahora grandes problemas para moverse de forma ágil. Pero también entre los trabajadores nos encontramos resistencias, fundamentalmente entre aquellos que, de forma justificada o no, ven peligrar sus empleos. Todos ellos tendrán, tarde o temprano, que afrontar una necesaria gestión del cambio. 

6.- Cuesta invertir en digitalización

En el sector del agua siempre se ha hablado de que las inversiones en saneamiento no eran atractivas para los políticos porque "no se veían" y eso no daba votos. Aquí pasa algo similar. Es urgente vincular digitalización a eficiencia en el uso del agua y la energía, así como cuantificar claramente los retornos de estas inversiones. Y con toda esa información: comunicar, comunicar y comunicar.

7.- Nuevos contratos, nuevos negocios

Los modelos de negocio están cambiando. Grandes empresas están retirando su atención del tradicional mercado de concesiones municipales y poniéndola en las soluciones tecnológicas. También crece la tendencia hacia los performing contracts, donde pueden ganar todas las partes (sector público y sector privado) en base a la eficiencia obtenida.

8.- Más flexibilidad  

La abundancia de datos hará que gestión de recurso vuelva mucho más flexible y adaptable a las necesidades del medio ambiente, la economía y la población. Esto será muy importante allí donde hay diferentes usuarios compitiendo por el agua. Los precios deberían moverse en la misma dirección, recogiendo de forma más dinámica todo tipo de cambios. Para todo ello, es imprescindible la figura de un regulador.

9.- Más transparencia para los nativos digitales 

Las nuevas generaciones (nativas digitales) exigirán mucho más a los operadores: de donde viene mi agua, qué calidad tiene, a donde va, cuanto cuesta cada cosa, cuanto CO2 emites, analíticas en tiempo real... Y muchas otras cosas que, en estos momentos, ni podemos imaginar.

10.- Nuevos actores 

La economía del dato está acercando a nuevos actores a nuestro sector, y aquí destacaría a los especialistas en Internet de las Cosas o Conectividad. También veremos agentes tradicionales que se encontrarán con nuevas posibilidades de introducirse en otros ámbitos gracias a los datos que obtienen de infraestructuras o hábitos de consumo. ¿Cuánto pueden valer para una empresa que vende champús los datos de un sensor colocado en la ducha de una familia? Oro líquido

Aquí puedes revivir el debate al completo: