El pasado 25 de junio se celebró la presentación del #iAguaMagazineAgro, y coincidió con una importante ola de calor que duró toda la semana. Para evaluar la magnitud de esta ola de calor he analizado los datos de la estación de Raimat, próxima a Lleida, perteneciente a Ruralcat de la Generalitat de Cataluña.
En la figura realizada por el SAIH CH Ebro, se puede observar como durante todo el mes de junio, no se registraron precipitaciones en la parte este de la cuenca del Ebro. En este escenario, las aportaciones de agua a los cultivos, deben ser todas en forma de riego.
La última semana de junio, sin precipitaciones, se registraron temperaturas y evapotranspiraciones extremas durante un importante número de días. Para evaluar la impacto que esta ola de calor pudo tener en el riego en parcela he calculado la evapotranspiración de referencia de la última semana de junio de la serie disponible de esta estación. No se trata de valores diarios, si no el acumulado de 7 días consecutivos.
La última semana de junio registró un 25% más de Evapotranspiración de referencia que la media de (2007-2018)
Con este incremento de las necesidades de agua de los cultivos, están las redes de riego a nivel colectivo y de parcela preparadas para poder suministrar dicha cantidad de agua? Mi opinión es que en algún caso será necesario adaptar redes de riego.
Explicaré una experiencia personal de hace 2 años, con una ola de calor en el mes de junio. Estaba comentando, con un ingeniero agrónomo responsable de la explotación, los índices de vegetación que tenía sus pívots. Le comenté que debía incrementar el riego durante estos días porque registraban valores inferiores al óptimo. Su respuesta fue que el pívot llevaba 7 días sin parar de regar. Como muchas explotaciones están regando a la vez, la presión de la red se había reducido en 0,5 kg/cm2.
Cuando exista previsión de estas situaciones extremas recomiendo:
- Estimar correctamente las necesidades de agua de riego de los cultivos.
- Utilizar estimaciones de ETo a una semana vista.
- En una ola de calor, avanzar el riego, para aprovechar la capacidad de almacenamiento de agua del suelo, y reducir el estrés que se puede provocar al cultivo por limitaciones en el sistema de riego.
En riegos tradicionales a manta con turnos de riego, este incremento de necesidades se debería compensar con una reducción de los turnos de riego en una proporción similar. Me parece que difícilmente se pueden reducir estos turnos, cuando existe tal demanda de riego.
Cuanto más se acentúen los efectos del cambio climático, más necesario será el regadío para producir alimentos.
A parte del estrés ocasionado en los cultivos, también se pueden producir quemaduras en los frutos. Para evitar estas quemaduras algunas explotaciones frutícolas instalan mallas que sombrean el cultivo, y también evitan daños en caso de granizo. El coste de estas mallas puede rondar sobre los 18.000 €/ha, un valor similar al precio de venta de explotaciones de regadío (24.000 – 30.000 €/ha).
Esta ola de calor coincidió con un importante incendio en la zona de la Ribera de Ebre y parte del Segrià que quemó unas 6.000 ha. En la siguiente figura se representa la temperatura de superficie del pasado 29 de junio, obtenida a partir de datos del Satélite Sentinel 3. Dicha figura me sirve para comentar 2 puntos:
- Las zonas de regadío reducen la temperatura de la superficie. En la figura se puede localizar los principales regadíos.
- Se localiza en la figura el incendio de la Ribera de l’Ebre y del Segrià.
Las personas que trabajan en incendios forestales, explican que los incendios de 6ª generación son la demostración plausible de que las cosas están cambiando, debido al cambio climático. Su origen está no ya en la sequía (que también), sino en la aridez extrema. Los bosques que van quedando fuera de rango climático están extremadamente disponibles para quemar. Estos incendios liberan tanta energía que además de tener una atmósfera que les favorece, la aprovechan y la modifican, generando tormentas de fuego (Castellnou, M., 2017).
Los días que duró el incendio, en las redes sociales hubo comentario del papel que juega la agricultura en la gestión del territorio, y que las parcelas agrícolas cultivadas y regadas, aunque fuera con riego de apoyo, ayudaron a controlar el incendio.