Tras el debate, se aprobaron cuatro proyectos de acuerdo. El primero de ellos, N° 971, aprobado por 40 votos a favor y 5 abstenciones, junto con respaldar las medidas que ha implementado el Gobierno, propone aumentar de dos a cuatro el máximo de hectáreas por productor susceptibles de recibir el bono de rehabilitación por heladas, de forma que el máximo de recursos por agricultor ascienda a $800.000 (1.179 dólares).
Que el máximo de recursos por agricultor ascienda a $800.000.
También se pide aumentar al doble los recursos para financiamiento de los subsidios de recuperación de suelos degradados y obras de regadío en las comunas declaradas en emergencia agrícola; y aumentar al doble la actual línea de financiamiento para la contratación de mano de obra, de $2 millones (4.003 dólares) a $4 millones (8.007 dólares) de financiamiento final.
El proyecto de acuerdo N° 972, que recibió 43 votos a favor y 1 abstención, solicita entre otras materias la suspensión y condonación del cobro del Impuesto Territorial a los predios agrícolas bajo zona de catástrofe; y la condonación de deudas de usuarios de INDAP en estas comunas.
También se llama a declarar Zona de Emergencia Agrícola en todas las comunas de las regiones de Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana y del Maule, y otorgar bonos de mitigación que se extiendan a usuarios y no usuarios de INDAP en las zonas afectadas; bonos de recuperación por heladas, equivalentes a 2 millones y medio de pesos (5.004 dólares) por hectárea.
El proyecto de acuerdo N° 973, aprobado por 42 votos, pide que se aplique, respecto de las regiones afectadas, el Decreto de Emergencia Económica previsto en la Constitución (2% constitucional); y poner en aplicación el ítem de emergencia agrícola previsto en la Ley de Presupuesto para el Sector Público 2013 antes referido, mediante la inyección de los recursos necesarios para abordar esta emergencia.
Adicionalmente se pide un bono de recuperación o rehabilitación para los pequeños y medianos agricultores de las zonas afectadas, de al menos $800 mil pesos (1.601 dólares) por hectárea para los frutales y $600 mil (1.201 dólares) para los hortaliceros.
En tanto, el proyecto de acuerdo N° 794, aprobado por 43 votos, pide entre otros puntos que el Ministerio de Hacienda y Agricultura decreten de manera inmediata la condonación del pago de contribuciones de las zonas afectadas hasta marzo de 2014, privilegiando la opción de condonación total y no parcial.
Además se pide que BancoEstado asuma un rol preponderante y directo en la entrega de líneas de crédito a todos los agricultores perjudicados por las heladas; y que la Mesa de Trabajo Gobierno-Banca Privada, resuelva de manera inmediata la entrega de una línea de capital de trabajo y reprogramación de los créditos. Si no se llega a una solución rápida, que intervenga BancoEstado.
Debate
Al inicio de la sesión, el diputado Celso Morales (UDI) dio cuenta de la angustia de los agricultores en la zona centro sur, debido a que no sabrán que ocurrirá con el futuro de sus cultivos, y dijo que era el mayor desastre agrícola.
El diputado Celso Morales (UDI) dio cuenta de la angustia de los agricultores en la zona centro sur.
El parlamentario llamó al Gobierno a apurar la entrega de recursos para aliviar la situación de los agricultores. Dijo además que existen dudas sobre el rol que puede jugar la banca privada.
El Ministro de Agricultura, Luis Mayol, dijo que está dañado alrededor del 25% de la producción de frutas, lo que equivale a un daño a la industria de 680 a 650 millones de dólares, respecto a lo que se exportó el año anterior. Agregó que entre la región metropolitana y la séptima región hay alrededor de 6000 agricultores afectados, principalmente por cultivos de hortalizas.
El secretario de Estado hizo un diagnóstico de los daños y de las medidas que se están tomando para ayudar, entre ellas, una mesa de trabajo con la banca privada y BancoEstado, que permitirá la entrega de créditos tras la revisión caso a caso de los afectados.
Indicó que entre las medidas figuran el incentivo para la contratación de mano de obra y herramientas especiales para las mujeres temporeras; las ferias laborales para detectar lugares donde se necesita mano de obra; sistema en Internet para difundir las necesidades de trabajo en las distintas regiones.
