Redacción iAgua
Connecting Waterpeople
Red Control
Aganova
ICEX España Exportación e Inversiones
MonoM by Grupo Álava
Schneider Electric
AMPHOS 21
EPG Salinas
Ens d'Abastament d'Aigua Ter-Llobregat (ATL)
s::can Iberia Sistemas de Medición
Asociación de Ciencias Ambientales
FLOVAC
Qatium
Cajamar Innova
Lama Sistemas de Filtrado
Hidroglobal
GS Inima Environment
Rädlinger primus line GmbH
Filtralite
ONGAWA
Confederación Hidrográfica del Segura
Almar Water Solutions
LACROIX
Laboratorios Tecnológicos de Levante
Sivortex Sistemes Integrals
ACCIONA
Adasa Sistemas
Agencia Vasca del Agua
Vector Energy
Consorcio de Aguas de Asturias
NTT DATA
TRANSWATER
Fundación CONAMA
Fundación Botín
Minsait
Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento del Perú
DATAKORUM
MOLEAER
Baseform
Saint Gobain PAM
ANFAGUA
Gestagua / SAUR Spain
J. Huesa Water Technology
ISMedioambiente
HRS Heat Exchangers
LABFERRER
Siemens
IAPsolutions
AGS Water Solutions
AECID
Catalan Water Partnership
Amiblu
Ministerio de Medio Ambiente y Agua de Bolivia
Hidroconta
Barmatec
Aqualia
SDG Group
Xylem Water Solutions España
Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico
IRTA
TFS Grupo Amper
Grupo Mejoras
Idrica
EMALSA
Sacyr Agua
Vodafone Business
TEDAGUA
Hach
Esri
RENOLIT ALKORPLAN
EVIDEN
Centro Nacional de Tecnología de Regadíos (CENTER)
ESAMUR
AGENDA 21500
Prefabricados Delta
Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades
Smagua
Global Omnium
Ingeteam
Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia
Terranova
Autodesk Water
Likitech
TecnoConverting
Molecor
Arup
SCRATS
FENACORE
Fundación Biodiversidad
CAF
KISTERS
ADECAGUA
Kamstrup

Se encuentra usted aquí

¡Y le seguían llamando "Disolución"...!

Sobre el blog

Federico J. García Mariana
Federico J. García Mariana es licenciado en CC Geológicas y funcionario del Estado. Jefe de Servicio de Hidrogeología de la Comisaría de Aguas de la CHS. Desde hace más de 30 años trabaja en temas de contaminación de aguas y ecosistemas fluviales.
  • ¡Y seguían llamando "Disolución"...!

Como comentábamos en el anterior episodio, a semejanza de un viejo western de comedia basado en la leyenda del Campo de Cartagena City, condado sin ley (de residuos), y donde la Ley de Aguas intenta imponerse a pesar de todo, buscando alguna alternativa para la potencial mitigación y/o eliminación de las altas concentraciones de nitrato y de fosfato al Mar Menor, bajo la perspectiva de lo que denominábamos la “di-solución" y..., ¡porque le seguían llamado disolución…!).

Queda constancia de la existencia de numerosos pozos ubicados en los niveles de acuíferos calcareníticos profundos del Andaluciense y de los mantos permeables del zócalo bético (mármoles y dolomías, principalmente), donde las concentraciones de nitrato para las series obtenidas durante casi 3 décadas, nos confirman unos valores muy por debajo de la norma de calidad de los 50 mg/l.; salvo alguna excepción (posiblemente por contaminación puntual y/o estacional de aguas mixtas de los niveles superiores “nitrogenados”, a través de los espacios de las tuberías de los pozos); pero que, en general, podría deducirse que, aproximadamente, el 99 % de las muestras analizadas de agua en dichos pozos presentan concentraciones de nitrato por debajo de los 50 mg/l.

En la gráfica adjunta puede mostrarse, a modo de ejemplo, las series de concentraciones de nitrato obtenidas en el periodo histórico de muestreos desde 1980 a 2017, para 5 pozos de extracción de aguas actuales: 3 del acuífero Andaluciense (AND) y 2 de los Acuíferos Béticos Infrayacentes (en adelante, “ABI”).


La deducción fundamental es que pueden existir bastantes aprovechamientos de agua subterránea actuales capaces de ser utilizados como recursos disponibles para la recarga inducida en ciertas zonas concretas para infiltración y/o inyección, en áreas localizadas de la franja litoral frente al Mar Menor, para contrarrestar la descarga desmesurada de las altas concentraciones de nitratos a la laguna y de este modo mitigar, en buena parte, los indicios de eutrofización de dicho ecosistema interdependiente de los “acuíferos” del cuaternario (formaciones permeables, acuitardos,  subálveos, y otras tribus..).

Por otra parte, se cuenta también con otro buen aliado del general Custer, como sería la tribu india de los acuíferos Tortonienses, aún por explotar en gran escala desde sus más recónditas y desconocidas “tipis” repletas de recursos hídricos, principalmente, ubicados en el sector de Corvera y aledaños que, aunque resultan un poco alejados del frente litoral, podrían acudir a la contienda con renovados aportes de aguas muy “dulces”, junto a las demás tribus foráneas de los Valdelentiscos y otros pueblos más marítimos y más levantiscos…

La deducción fundamental es que pueden existir bastantes aprovechamientos de agua subterránea actuales capaces de ser utilizados como recursos disponibles para la recarga inducida en ciertas zonas concretas para infiltración y/o inyección

En definitiva, se trata de buscar y encontrar recursos disponibles para mejorar la calidad del frente litoral, a través de la recarga inducida y/o artificial de dichos recursos extraordinarios (en principio, de un modo coyuntural), y con un claro objetivo medioambiental; no obstante se puede llevar a cabo esta estrategia junto con otras líneas de actuación, como la ubicación de posibles zanjas de drenaje en los cuaternarios junto al litoral. Estas zanjas de drenaje podrían servir, asimismo, para controlar la calidad y regular el caudal surgente hacia el Mar Menor, considerando la potencial subida de los niveles a causa de la recarga inducida en dicho frente por la otra alternativa. De cualquier modo, en este caso, ya no se trataría de aguas propias del Cuaternario, sino de las que derivarían del frente de mezcla resultante con los acuíferos  Andaluciense (AND), Tortoniense (TOR) , los “ABI” y demás recursos disponibles.

Se puede echar algunos números en lo que respecta al balance hídrico del nivel acuífero Andaluciense, en concreto, considerando que:

Según el Estudio Hidrogeológico del Campo de Cartagena (ITGE, 1991), los recursos del nivel acuífero Andaluciense son de unos 30 Hm3/a, con una explotación de unos 12,3 Hm3/a, pero donde no debe de esperarse mucho mayores hoy en día, por su contraproducente salinidad (de 2.000 a 4000 mg/l de cloruros, que aunque mucho menor a la de los cuaternarios y pliocenos, también es importante) como hándicap de su explotación. No obstante, puede considerarse que existe una diferencia sustanciosa de recursos explotables de 18 Hm3/a. que, aunque se tratara de datos desfasados de 1991, podemos seguir dando estos valores por buenos a efectos de evaluar la potencial o presumible sobreexplotación del acuífero Andaluciense. Este fenómeno indeseable, por tanto, debemos de considerarlo, en principio, como algo remoto si nos marcamos como criterio de cautela dicho umbral máximo de los 18 Hm3/a. (¡Que dan para mucho… !).

Incluso las reservas ocultas y siempre estratégicas de las aguas profundas del acuífero Andaluciense y la de sus hermanos acuíferos Tortonienses y Béticos deberían de servir de apoyo coyuntural, principalmente, para los objetivos de recuperación medioambiental de su parienta el Mar Menor, así como de servir a cubrir los déficits de las necesidades propias del regadío establecido (como se mencionará más adelante).

Cada vez estoy más convencido de que la dilución es la mejor alternativa

Por otra parte, extraer recursos salobres ubicando una batería con fines exclusivamente de explotación contra la sequía (sin más, para la tribu aliada de los andalucienses), no sería, tal vez, una medida satisfactoria o suficiente (al menos a corto plazo) si no se cuenta además con otros recursos complementarios para la posible dilución con precisos objetivos destinados al regadío. Es decir, sería difícil la configuración de una Base Estratégica de apertura de pozos exclusivos contra la Sequía dentro del Campo de Cartagena, pero cabe recordar que para los objetivos de regeneración medioambiental no sería contraproducente la salinidad o la alta conductividad siempre que se cumplan las condiciones de una baja concentración de nitratos y fosfatos (por lo que para este obetivo podría resultar una medida inmediata).

La propuesta de que existe un recurso de agua salobre “desnitrificada” disponible para explotar desde los niveles acuíferos del Andaluciense supone un carácter de incertidumbre de mucha menor envergadura que el presunto aserto de los 60 a 80 Hm3/a. de surgencias actuales hacia el Mar Menor de la formación “pura” del Cuaternario si, al menos, no se cuenta también con el resto de sus hermanos del Plioceno y demás primos “yonkis” acuitardos , subálveos y restos de tuberías de drenaje de salmueras de los padres más desconocidos., y muy en contra del criterio común hasta ahora mantenido de que el valor de surgencias subterráneas litorales sean 5 Hm3/a. Y porque una cosa son los aportes directos a la laguna desde la misma formacion del Cuaternario "inferior" y otra muy distinta las surgencias procedentes de los drenajes de interflujo y de los subválveos que transitan libremente por encima de dicha formación estándar; por lo que, la cantidad de surgencias al Mar Menor será función, hoy en día, del volumen de la escorrentía difusa " epidérmica" que pudiere transitar sin que se le ponga freno....

De este modo, no hay que descartar la “di-solución”, porque así se seguirá llamando; y porque, aunque sigamos cruzando la estepa cartagenera sobre 200 caballos de potencia buscando la mejor alternativa sin pronunciar la susodicha palabrota, ni con boca pequeña, o empleemos alguna otra sinónima en su sustitución, cada vez estoy más convencido de que la dilución es la mejor alternativa. Porque: lavar y limpiar, es mejor que barrer y acumular polución en otra parte y pudiere ser reciclable.

No obstante, como ya se ha comentado, se puede sugerir sendas medidas sinérgicas totalmente compatibles para un mismo proyecto, y a una mayor escala en el espacio y tiempo:

Replantear, por un lado, la recarga inducida en el frente litoral con aguas bajas en nitrato, y por otro, la instalación de drenajes por gravedad, como alternativas en común; tanto para extraer “polución”, como lo de echar agua “buena”, sin nitrógeno. ¿Por qué..? Porque además de que se mejoraría las concentraciones de sal y de nitrógeno en la familia de los Cuaternarios (y del Plioceno), al haber más carga de agua dulce incluso habría cierta tendencia a la retirada de las cuñas marinas, si las piezometrías fueran las ideales. Este fenómeno podría favorecer algo el rebajamiento de los niveles freáticos junto a la costa (no en zonas del interior), mitigando, en parte, el efecto de los ascensos de agua; y así se incrementaría las descarga de agua en unas mejores condiciones ambientales hacia la laguna, al tiempo que se aprovecharía en la agricultura el recurso utilizado para la recarga antes de originar los retornos de riego.

En resumen, se trataría de ubicar pozos en los niveles del acuíferos Andaluciense (sector hacia el norte de la rambla del Albujón), y de pozos de extracción en los mármoles triásicos béticos del sector sur de la Rambla del Albujón, próximos a la franja litoral, para inducir la recarga/inyección del Cuaternario. Sin descartar los posibles recursos forasteros de acuífero Tortoniense (el denominado “La Naveta”).

De ningún modo se debe considerar extraer aportes de agua de los acuíferos Triásico de los Victoria y de Cabo Roig, por los principales inconvenientes, de que se trata de aguas cargadas en nitratos superiores a los 50 mg/l; y de que se trata d acuíferos ya sobreexplotados, con graves problemas de salinización y/o de intrusión salina.

Por último, ha llegado hasta mi, la más reciente y espléndida Resolución de Declaración de Impacto Ambiental (D.I.A), del denominado proyecto: “Extracción de aguas subterráneas en la zona regable del Campo de Cartagena” (MAPAMA-CHS, abril-2018), que abre la posibilidad de extraer algo más de 17 hm3/a. de recursos de acuíferos dentro de la masa de agua subterránea “Campo de Cartagena” y de las masas “Triásico de los Victoria” y de “Cabo Roig”. Al respecto, como ya he mencionado y explicado, para estas 2 últimas sus extracciones se deben de evitar a toda costa, por lo que, sorprendentemente, así se acordó en dicha resolución. Pero del mismo modo, también considero que se debería de extender las explotaciones del acuífero Andaluciense a un mayor número de captaciones, así como a las del resto con mínimos porcentajes de nitrato (p.ej.- incluso desde los niveles de acuíferos Tortonienses y los “ABI”), así como otras medidas restrictivas de control, regulación y complementarias (p.ej.- el aumento del volumen de aguas desaladas).

Por tanto, ante esta novedosa alternativa que podría romper hoy muchos moldes “maricomplejines” debo de quitarme el sombrero Stetson y dar la enhorabuena tanto a sus promotores, los indios navajos, como a los mentores y a sus más altos dirigentes de la “Unión”, pues la considero como una de las mejores estrategias (aunque no completa o imperfecta) pero que, sí que avalaría en muchos aspectos el criterio que hasta ahora he mantenido y mantengo para el principio del fin del problema de la calidad (y la cantidad) del Campo de Cartagena y de su Mar Menor. Siempre contando con la responsabilidad y buena gestión de las autoridades de la Admon. autonómica correspondiente en aplicar las “Buenas Prácticas” sancionadoras oportunas y demás criterios de salvaguardia dentro de las zonas declaradas vulnerables a los nitratos (que para eso de declaran y se controlan).

Pero siempre estaremos entorno al mismo concepto que suscita esa maldita palabreja malsonante. ¡Y porque así le seguirán llamando “disolución”, pese a quien le pese, y aunque algunos ni lo piensen...!

Suscríbete al newsletter

Newsletters temáticos que recibirás

Los datos proporcionados serán tratados por iAgua Conocimiento, SL con la finalidad del envío de emails con información actualizada y ocasionalmente sobre productos y/o servicios de interés. Para ello necesitamos que marques la siguiente casilla para otorgar tu consentimiento. Recuerda que en cualquier momento puedes ejercer tus derechos de acceso, rectificación y eliminación de estos datos. Puedes consultar toda la información adicional y detallada sobre Protección de Datos.