Hace unas semanas realicé un post comentando temas sobre la adaptación y mitigación al cambio climático a nivel parcela, en el que destacaba que el cambio climático puede incrementar de manera significativa las necesidades de agua de riego durante determinados momentos de la campaña de riegos.
En este post comentaré ideas a nivel de comunidad de regantes/cuenca para explicar que las aportaciones de agua desde embalses y desde la nieve acumulada en las montañas pueden presentar variaciones significativas, como las que han presentado este año en la Comunidad de Regantes Canal Aragón y Cataluña (CAyC).
Esta campaña de riegos ha sido complicada para esta CCRR por 2 situaciones extraordinarias, y que han compartido desde su cuenta de Twitter de una manera transparente. Tuve una conversación con su director técnico hace unos meses, y coincidimos que tener presencia en redes sociales, es una ayuda en el caso de tener informar de una situación de crisis. Es importante tener definido un protocolo de comunicación en caso de tener que comunicar una situación extraordinaria.
Las 2 situaciones extraordinarias de esta campaña de riego han sido:
- Rotura del canal principal el 29 de Julio, en el PK 49, con afecciones en el suministro entre el pk46 y PK56, con una superficie afectada de 20.000 ha.
- Aportaciones muy pobres desde el río Ésera, que han condicionado el suministro de agua, llevando al prorrateo.
Las comunidades de regantes tienen un punto de captación, y necesitan un suministro de agua constante a lo largo de la campaña de riegos. Esta es una de las principales funciones que realizan los embalses, pero está función también la realiza de una manera similar la nieve que se acumula en las montañas. Por esta razón, en los partes de situación hídrica del CAyC realiza tanto el seguimiento de los volúmenes embalsados como de las reservas en forma de nieve.
En un tweet del CAyC del 13 de agosto compartía las muy pobres aportaciones del río Ésera, que eran inferiores a las del año anterior, y muy inferiores a la media de los últimos 5 años.
El agua del río Ésera se regula en el embalse de Barasona, conocido también como Embalse Joaquín Costa, y también existe agua en forma de nieve en las montañas de la parte alta de su cuenca. El embalse tiene una capacidad de 84 hm3, un volumen de reserva limitado para la cantidad de hectáreas de riego que se abastecen de él. Esta limitación se ha reducido de manera importante con la entrada en funcionamiento del embalse de San Salvador, 137 hm3 de reserva de agua dentro de la zona regable. Dicho embalse fue inaugurado en octubre de 2.015, link del post iAgua.
Alguien puede realizar el ejercicio de simular que hubiera pasado en esta campaña de riegos 2019, sin el embalse de San Salvador.
La reserva de agua en forma de nieve de este año ha sido inferior a otros años, y muy inferior a la de la campaña anterior. En la gráfica se representa los valores compartidos en los partes de reserva hídrica del CAyC.
En las 2 figuras siguientes hay imágenes del satélite Sentinel del 11 de Mayo de 2018 y de 2019, donde a pesar de las nubes de la 2ª imagen, se puede observar una importante diferencia de superficie con nieve en la parte alta del río Esera.
Las reservas de agua han obligado a la Comunidad Aragón y Cataluña a limitar los riegos esta campaña de riegos. Así el 19 de junio se anunciaba que se limitaba el riego a 0,60 l/s/ha, capacidad nominal del canal. Este valor se reducía a 0,50 l/s/ha el 24 de julio y en prensa aparecía el 1/9/2019 que el prorrateo se situaba en 0,38 l/s/ha.
El proyecto de concesión de una comunidad de regantes, documento para solicitar la concesión para regar, se puede simplificar en los siguientes parámetros:
- Punto de captación de agua.
- Superficie y perímetro de riego.
- Concesión de agua (m3 / ha / año) a lo largo del año
- Caudal máximo a derivar (m3 /ha / mes o l/s/ha), en el mes de máxima demanda de agua de riego.
A lo largo de la vida de un proyecto de regadío el punto de captación y la superficie de regadío, prácticamente no varían. En el momento de realizar el proyecto de concesión, se estima una combinatoria de cultivos y unos sistemas de riego, pero la evolución del regadío puede suponer cambios que modifiquen la cantidad del agua a derivar tanto en el mes de máxima demanda como a nivel de todo el año.
El agua derivada, tanto a lo largo del año, como en el mes de máxima de demanda, puede variar debido a la disponibilidad de recursos, como ha sucedido este año, y esto evidentemente puede condicionar la rentabilidad o la viabilidad de los cultivos.
Es cierto que dentro de una comunidad de base existen diferentes superficies que presentan necesidades de agua inferiores a estos valores (cultivos leñosos en crecimiento, fases iniciales o finales de cultivos herbáceos, barbechos, etc)
Pero también es cierto que las necesidades de agua a nivel de parcela, son mucho más altas que estos valores de caudal ficticio continuo. Así si tenemos en cuenta:
- ETo de 24/06 al 30/06 promedio de la serie: 38,6 mm/semana.
- Coeficiente de cultivo, Kc de cultivos extensivos: 1,2
- Eficiencia de distribución del agua: 90%
- Eficiencia de aplicación de agua: 85%.
Necesidades de riego = ETc /Ef uso agua= ETo x Kc / (Ef distribución x Ef. Aplicación) = 38,6 x 1,2 / (0,90 x 0,95) = 60,2 mm/semana.
Las necesidades de riego se pueden situar para una determinada parcela se pueden situar en 60 mm / semana, mientras las aportaciones debido al prorrateo de julio se situaban en 30 mm / semana.
Esta temporada de riego se está acabando, y en muchos casos salvada, pero ya hay regantes que empiezan a estar muy preocupados por los niveles de reserva de agua que existen al acabar la actual la campaña de riegos.
En la tabla siguiente se presentan el volumen de agua embalsada de los principales embalses de la cuenca del Ebro. A nivel de toda la cuenca del Ebro, las reservas están en un 50,8%, cuando la media de los últimos años es 58,9%, y hace 1 año estábamos en un 70,3%.
Como se puede ver, la mayoría de los embalses están por debajo de la media de los últimos 5 años, y muy por debajo de los valores registrados hace 1 año. Si agrupamos algunos de estos embalses por sistemas de regadío, se puede comprobar como el Sistema Rialb / Oliana, que abastece el Canal d’Urgell y el Sistema Segarra-Garrigues, presenta 185 hm3, por los 385 hm3 que presentaba hace 1 año.
Los embalses del Aragón y Cataluña, Barasona, San Salvador, Canelles y Santa Ana, acumulan a fecha de hoy 593 hm3, por los 945 hm3 que acumulaban hace un año.
- El cambio climático puede provocar que las aportaciones, en determinados años, sean inferiores a los valores históricos.
- Con menores nevadas en invierno y temperaturas más altas en primavera, las reservas de agua de nieve se pueden ver afectadas de manera significativa.
- También se pueden registrar cambios de la combinatoria de cultivos de las diferentes zonas de una comunidad de regantes, que puedan incrementar las demandas de agua del conjunto de la comunidad.
- Se puede mejorar las infraestructuras de reservas de agua asociadas a comunidades de regantes, pero las comunidades de regantes, para situaciones de sequía extrema, deberían empezar a analizar sistemas que permitan una demanda de agua más flexible.
Ojalá el cambio climático permita incrementar este otoño, de una manera gradual sin fenómenos extremos, las reservas de agua de nuestros embalses!!!