(JuntadeAndalucía) El consejero andaluz de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Luis Planas, ha afirmado en el Parlamento andaluz que el proyecto del dragado del Guadalquivir debe incorporar el cumplimiento de todas las condiciones de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) y las recomendaciones del dictamen de la Comisión Científica, cuyo contenido también ha sido asumido por el Ministerio del ramo.
Para Planas, este nuevo proyecto deberá respetar la situación medioambiental del entorno de Doñana, un espacio natural que reúne, como ningún otro en España, un amplio conjunto de galardones internacionales en reconocimiento a su biodiversidad, su estado de conservación, planificación y gestión integrada de los recursos naturales.
En el transcurso de su intervención, el consejero ha subrayado que el nuevo proyecto del Puerto de Sevilla, presentado el pasado día 16 de abril al Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria y al que la Consejería no ha tenido todavía acceso, tendrá que ser sometido a un nuevo procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental y, una vez sometido a éste, "la Consejería deberá pronunciarse sobre todas y cada una de las autorizaciones que le corresponden" y emitir su informe preceptivo. Según Luis Planas, este proyecto deberá ser informado por el Consejo de Participación del Espacio Natural de Doñana.
El dictamen de la Comisión Científica para el Estudio de las Afecciones del Dragado del Río Guadalquivir, basado en un trabajo de investigación encargado por la Autoridad Portuaria al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y a varias universidades, recoge el impacto que el dragado de profundización tendría en el estuario del Guadalquivir, cuya orilla derecha fija el límite del Parque Nacional de Doñana.
Las conclusiones de este trabajo, que han sido apoyadas en su totalidad por la Comisión Permanente del Consejo de Participación del Espacio Natural de Doñana, han sido trasladadas al Consejo de Europa para el cumplimiento de los requisitos del Diploma ambiental (2010), a la UNESCO en el marco del reconocimiento internacional de Patrimonio de la Humanidad y a la Misión Ramsar para la Convención, condicionando todos estos organismos sus informes al cumplimiento de lo estipulado por la Comisión Científica.