Unanimidad esta semana en la elección del agua como sector clave en la recuperación económica post-COVID. El nuevo presidente del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, Miguel Ángel Carrillo, lo resumía bien en una entrevista de Águeda García de Durango: "Es necesario intensificar la inversión en obras y gestión de infraestructuras hidráulicas. También incrementar los recursos disponibles para el sector del agua destinados a su almacenamiento, tratamiento, conducción, o desalación, regeneración y reutilización. Al mismo tiempo, debemos asegurar la eficiencia en su uso y su retorno en condiciones adecuadas para proteger la calidad mediante el saneamiento y la depuración. Invertir en agua es rentable desde una perspectiva económica, social y ambiental."
Esta triple perspectiva fue abordada en la exitosa XIII edición del Foro de la Economía del Agua, que iAgua acogió el pasado miércoles. Cabe destacar el diálogo mantenido por Teodoro Estrela, Director General del Agua de España, y Elisa Vargas-Amelin, Policy Officer de la Unidad de Agua Limpia de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, en el que quedó claro el objetivo con el que se van a facilitar fondos europeos para la reconstrucción: poner en marcha medidas estructurales que casen con los objetivos de la Directiva Marco del Agua y el Pacto Verde Europeo. Especial atención por tanto al cambio climático, la economía circular, la digitalización y una adecuada gobernanza y coordinación entre administraciones.
Es tiempo de invertir en agua, pero con enfoques y prioridades diferentes a los aplicados en los últimos años. El sector, y sus portavoces, deben tenerlo en cuenta a la hora de presentar sus propuestas. Las mismas (y antiguas) recetas darán los mismos (y escuálidos) resultados.
