Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia
Connecting Waterpeople
ICEX España Exportación e Inversiones
IAPsolutions
NTT DATA
Cámara de Comercio de Fuerteventura
Autodesk Water
Smagua
Cajamar Innova
Sacyr Agua
TecnoConverting
Barmatec
Rädlinger primus line GmbH
TEDAGUA
ANFAGUA
GS Inima Environment
Canal de Isabel II
ELECTROSTEEL
Bentley Systems
KISTERS
Arup
CELESTIA TST
LACROIX
Hidroconta
ADECAGUA
Honeywell
Xylem Vue
Saint Gobain PAM
Lama Sistemas de Filtrado
Red Control
Minsait
Gestagua / SAUR Spain
ESAMUR
Badger Meter Spain
Fundación CONAMA
Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento del Perú
Gomez Group Metering
BGEO OPEN GIS
FENACORE
Xylem Water Solutions España
Baseform
VEGA Instrumentos
AECID
Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades
RENOLIT ALKORPLAN
Terranova
Veolia
J. Huesa Water Technology
Catalan Water Partnership
Netmore
Fundación Botín
POSEIDON Water Services
Ministerio de Medio Ambiente y Agua de Bolivia
ProMinent Iberia
ISMedioambiente
Laboratorios Tecnológicos de Levante
Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico
Open Intelligence
MonoM by Grupo Álava
FACSA
Schneider Electric
Global Omnium
Aganova
Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia
SCRATS
Molecor
Cámara de Granada
Telefónica Tech
EMALSA
Vodafone Business
Ingeteam
Amiblu
Asociación de Ciencias Ambientales
HRS Heat Exchangers
Samotics
Centro Nacional de Tecnología de Regadíos (CENTER)
Ens d'Abastament d'Aigua Ter-Llobregat (ATL)
Grupo Mejoras
AGENDA 21500
Filtralite
ACCIONA
Almar Water Solutions
Kamstrup
Adasa Sistemas
CAF
Aqualia
LayerExchange
ONGAWA
AMPHOS 21

Se encuentra usted aquí

Así afectan las sequías y las olas de calor a la producción de energía nuclear

Sobre el blog

Diego Sesma Martín
Investigador del Departamento de Economía y del Institute for Advanced Research in Business and Economics, Universidad Pública de Navarra.
  • Así afectan sequías y olas calor producción energía nuclear

Un reciente informe de la Comisión Europea señaló que Europa atraviesa la peor sequía de las últimas décadas. Sus efectos son perfectamente visibles a través del drástico descenso de los caudales de algunos de los principales ríos europeos.

Pero además de sus importantes impactos ecológicos, la sequía revela algo más: la gran dependencia del agua de las centrales nucleares. Este verano, Francia tuvo que activar un plan de sequía para algunas centrales nucleares y estas vieron reducida su producción.

¿Por qué un caudal de agua insuficiente puede impedir el correcto funcionamiento de las centrales nucleares?

La cuestión de la refrigeración

Las centrales nucleares emplean importantes volúmenes de agua, principalmente, como medio refrigerante. Este tipo de central opera bajo el mismo principio que las centrales térmicas convencionales, es decir, las impulsadas por carbón, gas natural o fueloil, pero difieren en la forma en que calientan el agua.

Mientras que las térmicas convencionales hierven agua para obtener vapor a partir de la quema de combustibles fósiles, las centrales nucleares lo hacen a partir de reacciones nucleares. El vapor obtenido es utilizado para hacer girar unas turbinas que, posteriormente, producen electricidad a través de un alternador.

Por último, el vapor que ha pasado por la turbina se enfría en agua antes de poder reutilizarlo para producir más electricidad. Precisamente, la refrigeración es el proceso que entraña los mayores usos de agua en las centrales nucleares.

Sin agua no hay electricidad

Una buena parte de los reactores operativos actualmente en Europa se refrigeran con agua dulce procedente de ríos y lagos. El bajo caudal de los ríos a consecuencia de la sequía obliga a reducir la generación de electricidad en centrales nucleares. Esta situación puede incluso forzar a apagar instalaciones por problemas de disponibilidad de agua, como ya sucedió en el pasado.

En este contexto, el agua destinada a la generación de electricidad pone de manifiesto dos conceptos: la extracción de agua y el consumo de agua. El primero hace referencia al volumen total de agua extraída de una masa de agua superficial para su uso. El segundo representa la parte del agua extraída inicialmente que se evapora durante el proceso de refrigeración de las centrales nucleares y, por tanto, se retira inmediatamente del medio acuático.

Esta distinción es crucial para poder entender cómo la sequía puede afectar a la producción de energía nuclear: independientemente del agua que se evapora y, por tanto, se consume durante el proceso de generación de electricidad, son necesarios importantes volúmenes de agua de partida para hacer funcionar una central nuclear. Si estos volúmenes no están disponibles inicialmente en los ríos, las centrales no pueden funcionar correctamente.

Los efectos de las olas de calor

Además de los bajos caudales, el aumento de la temperatura de los ríos por olas de calor también afecta a la capacidad de refrigeración de las centrales nucleares. Este tipo de centrales utilizan el agua dulce para refrigerar y reducir la temperatura de sus sistemas. Una vez el proceso de refrigeración ha finalizado, muchas centrales devuelven nuevamente gran parte del líquido captado inicialmente a la masa de agua original, pero a una temperatura mayor.

Cuando el agua de los ríos ya está muy caliente, no es posible verter la procedente de una central nuclear respetando los valores límites de temperatura que marca la legislación para evitar daños en los ecosistemas acuáticos. Debido a esto, muchas centrales nucleares han tenido que reducir su producción.

A pesar de la existencia de unas limitaciones ecológicas de calentamiento de los ríos, recientemente, el Gobierno francés ha permitido que algunas de sus nucleares sobrepasen dichas fronteras térmicas como medida temporal. En este sentido, la apuesta por tecnologías de refrigeración menos sensibles a los cambios en los caudales y la temperatura del agua como, por ejemplo, las torres de refrigeración, aseguraría que el agua que se descarga a los ríos no exceda los límites de temperatura.

La sequía ha creado una tensión sin precedentes en los caudales de los ríos. Muy probablemente, la situación se mantenga al menos hasta noviembre de este año a lo largo del Mediterráneo europeo. Ante esta situación, las centrales nucleares luchan por mantenerse refrigeradas. Las sequías que afectan a la producción de energía nuclear son otro recordatorio del impacto del agua en cosas con las que no necesariamente la asociamos. Algo que no debemos pasar por alto en el futuro.

The Conversation

Diego Sesma Martín, Docente e investigador, Departamento de Economía y Empresa, Universidad de La Rioja

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

Suscríbete al newsletter

Los datos proporcionados serán tratados por iAgua Conocimiento, SL con la finalidad del envío de emails con información actualizada y ocasionalmente sobre productos y/o servicios de interés. Para ello necesitamos que marques la siguiente casilla para otorgar tu consentimiento. Recuerda que en cualquier momento puedes ejercer tus derechos de acceso, rectificación y eliminación de estos datos. Puedes consultar toda la información adicional y detallada sobre Protección de Datos.