(BID) Un préstamo de US$500 millones aprobado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) hará posible que 516.000 habitantes de las provincias del Norte Grande de Argentina tengan acceso a servicios de tratamiento de aguas residuales.
La operación financia el Programa de Desarrollo de las Provincias del Norte Grande: Infraestructura de Agua y Saneamiento, cuyo objetivo es mejorar el servicio y la eficiencia de los servicios de agua y saneamiento. Esto se logra a través de proyectos que incrementen la cobertura y mejoren el servicio de agua potable y alcantarillado en áreas sin servicio o con servicio deficiente, mejoren la eficiencia, gestión operativa y financiera de los prestadores de servicios, y fortalezcan las entidades provinciales del sector.
Gracias al proyecto, 86.165 hogares tendrán acceso a servicio de saneamiento nuevo o mejorado y 14.400 hogares acceso a servicio de agua potable nuevo o mejorado.
“Mediante este programa el Banco apoyará al gobierno a incrementar los niveles de cobertura, mejorar los niveles de eficiencia operativa y comercial, y promover la sostenibilidad financiera de los prestadores”, dijo Sergio Campos, jefe del equipo del proyecto del BID.
El programa tiene entre sus componentes la realización de obras para ampliar la cobertura de los servicios de agua potable y desagüe cloacal, mediante la rehabilitación, optimización y ampliación de los sistemas de captación, potabilización y distribución de agua potable, así como los sistemas de recolección, tratamiento y disposición de aguas servidas y drenaje pluvial.
Otro de sus componentes tiene como objetivo promover la sostenibilidad de los entes prestadores del servicio y fortalecer a los entes de vigilancia y control.
La región del Norte Grande Argentino comprende a las provincias de Jujuy, Catamarca, Santiago del Estero, Tucumán, Chaco, Corrientes, Formosa, Misiones y Salta que representan el 20,6 por ciento de la población total del país, tratándose de la región donde vive la población con menores ingresos a nivel nacional.
El crédito del BID de US$500 millones tiene un plazo de 24 años, con 6,5 años de gracia y una tasa de interés basada en LIBOR, y se complementa con un aporte local de US$55 millones.
