España apuesta por la digitalización de los pequeños regantes con el apoyo de los fondos europeos

Javier Sánchez, subdirector general de Protección de las Aguas y Gestión de Riesgos en Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), ha enfatizado la necesidad de aprovechar los fondos europeos para facilitar este cambio, señalando que el relevo generacional y una gestión eficiente del agua solo serán posibles mediante soluciones digitales avanzadas.

Con un enfoque proactivo hacia la regulación, ha anunciado que el MITECO está trabajando en una nueva orden de control volumétrico que obligará a la transformación y transmisión de datos sobre consumos y dotaciones a los organismos de cuenca; una medida crucial para mejorar la transparencia y la gestión del agua a nivel nacional.

A continuación, Teresa Maestro Villarroya, jefa de sección técnica de la SG de Protección de las Aguas y Gestión de Riesgos del MITECO, ha profundizado en los detalles del PERTE de digitalización del ciclo del agua, centrándose en la inversión de 200 millones de euros divididos en dos convocatorias de 100 millones cada una, destinadas a la digitalización del regadío.

En esta línea, ha revelado que las bases de la segunda convocatoria del PERTE ya están en consulta pública, buscando pulir y mejorar las deficiencias identificadas en rondas anteriores. Un cambio significativo en esta convocatoria es la reducción de la cuantía mínima de ayuda por solicitud, que pasa de 100.000 euros a 50.000 euros, facilitando así la participación de comunidades de regantes más pequeñas. «En la segunda convocatoria del PERTE de Regadío hemos intentado flexibilizar los requisitos para alcanzar una mayor participación», ha apuntado.

Villarroya también ha detallado las siete soluciones digitales financiables en segunda esta convocatoria, que incluyen desde la creación de aplicaciones para la tramitación electrónica hasta la monitorización del contenido de agua en el suelo para optimizar el riego. Especial énfasis se puso en la solución digital G, que ha sido la más solicitada en la convocatoria anterior, destacando su flexibilidad y la relevancia en la mejora de la eficiencia energética y la fertirrigación.

Así, Teresa Villarroya ha destacado que el objetivo de estas medidas es beneficiar al menos a 200.000 hectáreas, contribuyendo a un uso más eficiente y racional del agua y al cumplimiento de los objetivos ambientales de la planificación hidrológica. Con estos cambios, el MITECO busca no solo modernizar la infraestructura hídrica del país, sino también hacerla más inclusiva y adaptativa a las necesidades futuras.