El 60 por ciento de las aguas servidas generadas en Bolivia no recibe tratamiento alguno. « Tenemos más o menos de 30 hasta 40 por ciento (de agua residual) total tratada », explicó Wolfgang Wagner, experto en plantas de aguas servidas del Centro Internacional para Migraciones (CIM) de la Cooperación Alemana. El técnico realizó un recorrido y análisis de todas las instalaciones del país y escribió un libro con recomendaciones para la elección de un sistema de plantas apropiadas, para las empresas de saneamiento básico en Bolivia.
Las plantas más grandes en Bolivia se encuentran en los departamentos de Beni, Santa Cruz, La Paz, Cochabamba, Chuquisaca, Tarija y Oruro. De acuerdo con los datos del experto, « con excepción de la instalación que está en Sucre (Chuquisaca), el resto (de las plantas) son lagunas de estabilización. Solamente Sucre es una planta más técnica (con tanques) », explicó.
Otro análisis del experto es que si bien en el país hay 15 plantas que tratan las aguas residuales de las ciudades, La Paz, la principal metrópoli del país, no cuenta con una instalación de este tipo. Wagner indicó que la sede de gobierno tiene un sistema de canalización que no garantiza una descontaminación. « Se tiene un poco de limpieza, pero no purificación, hay una dilución, pero sigue contaminada », afirmó.
Fuente: La Razón