El Gobierno de Aragón, reunido en consejo extraordinario, ha acordado esta mañana trasladar al ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino el informe sobre el proyecto de trasvase de agua del Segre (afluente del Ebro) a cuatro localidades catalanas solicitado por la Agencia Catalana del Agua el pasado mes de octubre.
El informe, de carácter preceptivo y no vinculante, fue solicitado por el ministerio al Gobierno de Aragón en cumplimiento del artículo 72 del Estatuto aragonés que establece que la “Comunidad Autónoma emitirá un informe para cualquier propuesta de obra hidráulica o de transferencias que afecte a su territorio”.
El dictamen acordado plantea una serie de condicionamientos exigidos por el Gobierno de Aragón para llevar a cabo esta transferencia de caudales, al mismo tiempo que solicita a la administración General del Estado la misma sensibilidad que mantiene hacia otras comunidades autónomas mediante la declaración como obras hidráulicas de interés general de los abastecimientos a municipios aragoneses que sufren restricciones en el suministro de agua.
En cuanto a las condiciones exigidas por el Gobierno de Aragón, el informe contempla que el volumen del caudal deberá ser igual o inferior a 0,62 hectómetros cúbicos al año y el destino de la transferencia será el abastecimiento a la población de agua de boca de los municipios de Forés, Les Piles, Santa Coloma de Queralt y Montmaneu, cuyos términos municipales se encuentran fuera de la cuenca del Ebro.
El informe, también condiciona el transferencia a que ésta no suponga afección alguna de la reserva de agua para uso exclusivo de los aragoneses de 6.550 hectómetros cúbicos que contempla el Estatuto de Aragón y que en estos momentos está pendiente de transferir por parte del Gobierno central.
Otra de las exigencias del Ejecutivo aragonés es la justificación específica de la necesidad del abastecimiento así como la acreditación de que no existen otras alternativas con menor incidencia ambiental y económica.
Por último, el suministro deberá ser temporal y transitorio, y caducará conforme estos municipios reciban recursos desde la demarcación hidrográfica de Cuencas Internas de Cataluña. Será la Confederación Hidrográfica del Ebro y la Agencia Catalana del Agua los organismos encargados de crear los mecanismos de control adecuados para supervisar la temporalidad del abastecimiento. El proyecto de obras contemplará que el diseño de las redes de suministro sea independiente, de modo que, cuando existan soluciones para el abastecimiento fuera de la Cuenca Hidrográfica del Ebro pueda procederse a su suministro alternativo.
