La Confederación Hidrográfica del Ebro ha iniciado las pruebas de aplicación en la Cuenca del Ebro de la metodología de las denominadas “biobalas” para la lucha contra el mejillón cebra. Durante la semana pasada comenzaron los trabajos de campo y primeros test y hasta el próximo día 20 se realizarán las comprobaciones del uso de este método.
Esta acción que realizan técnicos del Área de Calidad del Organismo se integra en un proyecto de investigación financiado por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino dentro del Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica. El proyecto está liderado por la Universidad de Zaragoza y en él participan, además de la Confederación Hidrográfica del Ebro, la Universidad Politécnica de Valencia, la Sociedad de Infraestructuras Rurales Aragonesas, S.A. y el Centro de Transferencia Agroalimentaria del Gobierno de Aragón.
El uso de las “biobalas” se está estudiando en la Universidad de Cambridge a través de un equipo liderado por el Doctor David Aldridge. El objeto de su investigación es encontrar una forma de luchar contra este molusco invasor para evitar los efectos negativos que causa en las infraestructuras hidráulicas.