La directora general de Desarrollo Rural y Política Forestal del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Begoña Nieto, ha ponderado los logros conseguidos en las negociaciones de la reforma de la PAC sobre desarrollo rural, y específicamente en la aplicación del nuevo reglamento FEADER.
“Se ha conseguido que contemplen condiciones más realistas y favorables para los regadíos españoles en lo referente a la eligibilidad de las inversiones para regadíos relacionadas con el ahorro del agua y la ampliación, bajo determinados condicionantes, de las superficies de regadío”, ha explicado Nieto.
La directora general de Desarrollo Rural y Política Forestal, que ha participado hoy en la “Jornada Técnica sobre innovación energética en el regadío”, que ha organizado la Comunidad General de Regantes del Canal de Aragón y Cataluña en la localidad de Binéfar (Huesca), ha subrayado como, en esas negociaciones, se logró disminuir hasta el 5 por ciento el umbral mínimo de ahorro potencial del agua para las subvenciones destinadas a la mejora de los regadíos existentes, frente a la propuesta inicial de la Comisión de un ahorro mínimo del 25% del consumo de agua para poder percibir esas ayudas.
Se ha conseguido que contemplen condiciones más realistas y favorables para los regadíos españoles
Otra de las mejoras conseguidas ha sido la posibilidad de subvencionar las obras de mejora de la eficiencia energética, la creación de balsas de regulación y utilización de aguas regeneradas, que no estarán condicionadas a un ahorro de consumo de agua.
El texto acordado, ha señalado la directora general, permite además la ampliación de las superficies de regadío, bajo determinadas condiciones que garanticen que no se produce un impacto medioambiental negativo.
La directora general ha detallado también algunos de los principales tipos de inversiones en activos físicos, con especial referencia a las infraestructuras de regadío que, de acuerdo con el nuevo reglamento FEADER, podrán ser incluidas en los Programas de Desarrollo Rural.
Todos estos aspectos, ha indicado Nieto, contribuyen a la innovación, la mejora de los rendimientos de las explotaciones y la gestión del agua. Además, ha añadido, fomentan un uso más eficiente de los recursos hídricos y la energía en la agricultura, facilitan la diversificación, el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas y generan empleo.