La organización agraria ARAGA cifra las pérdidas provocadas por la sequía en secano, regadío y ganadería en 173 millones de euros. Los agricultores de secano podrían dejar de ingresar esta campaña unos 90 millones de euros, mientras que en el regadío se prevé que dejen de ingresar unos 62 millones de euros como consecuencia de la reducción de superficie cultivada de maíz (unas 20.000 hectáreas menos) y de arroz (unas 4.000 hectáreas menos).
Con respecto a la ganadería, las pérdidas rondan ya los 18 millones de euros en el ovino, mientras que en bovino y apicultura están en torno a los 1,5 millones de euros en cada caso. En total, unos 173 millones de euros. A esta cantidad, habría que sumar las necesidades de financiación de las cooperativas y comunidades de regantes para hacer frente a los gastos estructurales y a la amortización de créditos.
Javier Calvete, miembro de la organización agraria ARAGA considera que “Sí esto sigue así, vamos a tener pérdidas muy grandes. De hecho, a lo mejor tenemos que plantearnos hacer ciclos de cereal de invierno en regadío o simplemente no cosechar”.
En opinión de Calvete los cultivos de secano son una lotería. “Aunque puede que sembremos ahora con los campos en seco y luego empiece a caer agua. Pero dónde si ya no llueve esta semana va a ver pérdidas es en el cultivo de regadío”.
Ahora mismo los embalses del Alto Aragón están secos y esto podría tener consecuencias muy negativas de cara al futuro. “Nos la estamos jugando de verdad y podemos llegar a perder cerca de 1.000 euros por hectárea dependiendo del cultivo. Sin duda, uno de los cultivos dónde más peligro hay de pérdidas económicas es en el arroz”, afirma Calvete
“Hay pérdidas para todos y también para el empleo. Tenemos que darnos cuenta que del sector primario es vital para el desarrollo de muchas localidades aragonesas”, concluye Calvete.