La segunda sesión del martes 25 de abril, en la celebración del Quality Water Summit 2023, analizó los desafíos de la gestión del agua en una isla de la mano de EMALSA, la Empresa Mixta de Aguas de Las Palmas.
Mercedes Fernández-Couto, directora general, ha confirmado que “la situación de tormenta de los costes nos lleva a replantearnos muchas actuaciones de la gestión del agua”.
Por su parte, José Antonio Piñeiro Seoane, director de Operaciones, resaltado la geografía física de las islas, cuya climatología y orografía volcánica abrupta, suponen dos desafíos importantes. Además, la demografía distribuida de forma desigual dificulta el acceso a los recursos insulares, que son muy limitados y con mala calidad en cotas inferiores: “Los recursos en la parte alta y media son cada vez más escasos, con lo cual tenemos problemas de alternativas de suministro a esas zonas”.
La directora general añadió que EMALSA debe dar “un paso adelante y de manera urgente” en la modernización del ciclo del agua en todos los aspectos para cumplir la Directiva Marco del Agua desde el punto de vista de ‘quien contamina, paga’. También destacaron el Plan de Infraestructuras Hidráulicas, la herramienta con la que se acometerá la transformación de las redes de agua de forma planificada y eficaz con el fin de responder a las necesidades actuales del municipio y haciendo una gestión del agua más sostenible.
Este, contempla la renovación o instalación de más de mil kilómetros de redes de abastecimiento y saneamiento: “Con el plan de infraestructuras queremos generar infraestructuras resilientes que sean capaces de adaptarse a la disminución de los recursos y al cambio climático”, apuntó José Antonio Piñeiro. Para finalizar, ambos ponentes manifestaron la importancia de la desalación para el abastecimiento del agua de la isla y en que su mayor problema es el coste energético: “Es necesario trabajar en la eficiencia energética, y también en gestionar las pérdidas, el agua no registrada”.
