La ciudad de El Paso, Texas, está ubicada en el extremo del desierto de Chihuahua, y no es raro que, durante el verano, caiga la lluvia de todo un año en cuestión de días. Por años, estas lluvias han causado severos daños en toda la ciudad, y las inundaciones han sido siempre especialmente dañinas en el distrito histórico de Chihuahuita. Una nueva solución de Xylem ha ayudado a resolver este problema.
En 2006, tras una inundación con un período de retorno de 100 años, Chihuahuita creó una empresa de servicio público de aguas pluviales con el fin de abordar el problema de las inundaciones, y contrató a una firma de ingenieros, el CEA Group, para realizar un estudio de drenaje con el objetivo de reducir el impacto de estas lluvias torrenciales.
El CEA Group determinó que las inundaciones en El Paso estaban directamente relacionadas con los elevados niveles de agua en el río Grande durante las lluvias fuertes. Las entradas de colectores pluviales que se sumaron en el pasado con la intención de desaguar el área se conectaron a un sistema que drenó una cuenca a una mayor elevación. Esto hizo que la escorrentía proveniente de las aguas pluviales aguas arriba creara un atasco en el sistema de drenaje, inundando el barrio Chihuahuita.
Las inundaciones han sido siempre especialmente dañinas en el distrito histórico de Chihuahuita
Construcción de una nueva estación de bombeo con espacio limitado
Se decidió que la mejor solución para controlar el nivel de agua del río y, posteriormente, evitar inundaciones, era la construcción de una nueva estación de bombeo. Sin embargo, la solución sería difícil dado que el barrio no contaba con el espacio ni la financiación para una estación convencional de bombeo de aguas pluviales.
La empresa de servicio público de aguas pluviales necesitaba que la estación de bombeo funcionara tanto durante el caudal bajo del río (o con un nivel normal) como durante su etapa de inundación. El diseño tendría que ser capaz de superar estas restricciones utilizando un sifón cuando el caudal del río fuese bajo y toda la potencia de la bomba cuando el río estuviera en su nivel normal.
En 2012, un representante del distribuidor de Flygt, James, Cooke and Hobson, Inc. (JCH), se puso en contacto con Flygt para solicitar su asistencia. Con el aporte del CEA Group, JCH y los ingenieros de Flygt, se desarrolló el diseño de una estación de bombeo que podría funcionar adecuadamente aun cuando los requisitos de espacio estuvieran por debajo de los estándares recomendados por el Hydraulic Institute para estaciones de bombeo de gran volumen.
Bombeo constante independientemente del nivel del río
El proyecto requirió el diseño de una estación de bombeo que pudiera transportar de manera eficiente las aguas pluviales y utilizar el menor espacio posible. Se eligió las bombas helicoidales de flujo axial PL7061 de Flygt debido a su alta eficiencia y bajo consumo de energía. El diseño también utilizó dispositivos de toma de succión formada (Formed Suction Intake – FSI) de Flygt para garantizar condiciones óptimas de funcionamiento hidráulico de la entrada de la bomba. Además, esta configuración permitió condiciones de bombeo más constantes independientemente del nivel del río.
Con una capacidad de bombeo de 27 000 galones por minuto (GPM) (algo más de 102 000 litros), la estación puede manejar lluvias torrenciales con un período de retorno de 100 años
La FSI de Flygt es un dispositivo de toma que permite una entrada óptima a la bomba helicoidal de flujo axial, acelerando y redireccionando gradualmente el flujo hacia la toma de la bomba. Su función principal es acondicionar el flujo entrante a un perfil uniforme y redireccionarlo. Al proporcionar una toma de bomba fiable en un espacio limitado, la FSI de Flygt permite hacer realidad una estación de bombeo más económica, con un espacio más reducido y mejor desempeño hidráulico que con los dispositivos de toma estándar.
Capaz de manejar lluvias torrenciales con período de retorno de 100 años
Con una capacidad de bombeo de 27 000 galones por minuto (GPM) (algo más de 102 000 litros), la estación puede manejar lluvias torrenciales con un período de retorno de 100 años. Al utilizar métodos de sifoneo, la ciudad pudo adaptarse a las grandes fluctuaciones en las elevaciones del río, lo que le permitió a la estación operar con niveles altos y bajos del río.
El proyecto de la estación de bombeo incluyó mejoras del drenaje de aguas pluviales y la reubicación de numerosas tuberías existentes de agua y alcantarillado que prestaban servicio al centro de la ciudad.
En 2012, lluvias torrenciales azotaron el distrito histórico Chihuahuita en El Paso, y esta vez los resultados fueron distintos. Con la implementación de la nueva estación de bombeo y su buen funcionamiento, las inundaciones dejaron de ser un problema, lo que llevó el alivio que tanto necesitaba esta área histórica.
