(Acuanorte) En la exposición, los parlamentarios europeos fueron recibidos por la Directora General de AcuaNorte, Isabel Pérez-Espinosa González Lobón y Rafael Díaz Martínez, Subdirector de Proyectos y Obras de Saneamiento, quien explicó las características técnicas de la nueva infraestructura utilizando el material audiovisual expuesto.
Rafael Díaz destacó el impacto positivo sobre el medio ambiente de la Ampliación y modernización de la EDAR de Lagares, señalando que esta infraestructura se ha concebido y diseñado para eliminar las deficiencias de las instalaciones existentes que generan molestias a los ciudadanos, impiden una adecuada gestión y operación de la instalación actual y, sobre todo, que no tienen capacidad para lograr y garantizar los objetivos de calidad para las aguas de baño y, especialmente, a la calidad de las aguas para la cría de moluscos.
La EDAR actual tiene una importante limitación en la capacidad de tratamiento, ya que está en el límite de los caudales de tiempo seco. Por ello, no resulta posible gestionar adecuadamente los caudales y cargas contaminantes que se generan en tiempo se lluvias. El caudal máximo de tratamiento de la nueva infraestructura pasa de los 3,0 m3/s actuales, hasta un máximo de 12,0 m3/s, superior incluso a la capacidad de los colectores existentes que llegan a la EDAR. Por lo tanto, se eliminan los frecuentes alivios en la entrada a la EDAR, haciendo posible la gestión de los caudales y de la contaminación en épocas de lluvias.
Por otra parte, la nueva EDAR incorpora la desinfección del efluente previamente a su vertido al mar para lograr el exigente criterio de calidad microbiológica. Para ello, la actuación en marcha cuenta con la ejecución de un nuevo emisario submarino que permite aprovechar al máximo la capacidad de dilución y de desinfección del medio marino. Además, la nueva instalación incorpora nuevos procesos para la eliminación de nutrientes que permitirán controlar la eutrofización de la ría debida a causas no naturales. Pese a las dificultades de ejecución de la nueva EDAR en el mismo espacio que se encuentran las instalaciones existentes, se ha previsto que la desinfección sea operativa dos años antes de la finalización de las obras.
En relación con la afección al entorno cercano, es reseñable que la configuración de la nueva EDAR incorpora en su diseño medidas para controlar la producción de olores y, en su caso, para su tratamiento. Por ello, todos los procesos estén cerrados en edificios accesibles y conectados a sistemas de tratamiento. Incluso las operaciones de carga y descarga de los residuos generados se realizarán en recintos cerrados.