La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha destacado el importante papel que le corresponde a la agricultura en el conjunto de la economía mundial, si se aprovechan los avances científicos y técnicos disponibles.
En esta línea la ministra ha destacado como el Gobierno de España “ha apostado por una política agraria que impulsa el desarrollo de la agricultura sostenible, contemplando aspectos económicos, sociales y medioambientales”. La política agraria, ha indicado, “debe tener siempre como prioridad garantizar la seguridad alimentaria, para satisfacer el derecho a la alimentación”.
García Tejerina exponía así en Berlín las prioridades del Gobierno de España, acordes con la Declaración del Foro Global de la Alimentación y la Agricultura 2015, adoptada en el marco de la 7ª Cumbre de Ministros, celebrada ayer en la capital alemana, durante la 80 edición de la Semana Verde.
Tejerina ha planteado la necesidad de favorecer el intercambio de experiencias y buenas prácticas en el ámbito internacional
Compartimos esta Declaración sobre “La demanda creciente de alimentos y materias primas: oportunidades para la agricultura, desafíos para la seguridad alimentaria”, ha señalado la ministra, con la que se quiere avanzar en el amplio proceso de diálogo internacional, que debe culminar con el logro de los Objetivos del Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.
Sin embargo, ha recordado que para afrontar los desafíos que plantea la seguridad alimentaria, es necesario atender a aspectos relevantes que resultan de la volatilidad de los precios, la necesidad de aprovechar las oportunidades que ofrece la Bioeconomía e impulsar la adaptación de la agricultura al cambio climático, así como su contribución a la mitigación del mismo.
García Tejerina, al igual que los ministros participantes en la Cumbre, ha incidido en las posibilidades de la Bioeconomía “para diversificar y reforzar la agricultura, ampliando su potencial de generación de valor”. Un factor, por tanto, decisivo, que ha motivado que el Gobierno de España esté trabajando actualmente en una Estrategia de Bioeconomía.
Este aspecto ha sido especialmente valorado en el Foro como una forma sostenible y diversificada de la agricultura, que hace posible aumentar la producción de alimentos eficientemente, ofrecer alimentos sanos y de alta calidad, promover el uso de la bioenergía y proteger el medio ambiente y el clima al mismo tiempo.
Por ello se ha recogido también en la Declaración adoptada, como un factor vital, que debe tomarse en cuenta tanto en países industrializados como en desarrollo, dado su gran potencial para la diversificación y, consecuentemente, para fortalecer a la agricultura frente a las crisis económicas.
Declaración del Foro Global
En relación con el contenido de la Declaración, García Tejerina ha manifestado su acuerdo con lapropuesta de fomento de la innovación y la investigación, en particular en lo que se refiere a una adecuada aplicación de los medios de producción.
Asimismo ha planteado la necesidad de favorecer el intercambio de experiencias y buenas prácticas en el ámbito internacional, y ha destacado la potencialidad de España como país rico en diversidad productiva, con gran experiencia en la puesta en práctica de sistemas productivos en condiciones adversas. “Somos depositarios de conocimientos muy valiosos y transferibles” ha señalado la ministra, haciendo hincapié en materias como el uso del agua y la gestión de riesgos en agricultura y ganadería, a través de los seguros agrarios.
Por ello ha subrayado la importancia de poner en común conocimientos y experiencias “que nos permitirá a todos avanzar más rápido y con más eficacia a la hora de abordar problemas para los que otros hayan encontrado soluciones efectivas”. En este sentido ha recordado también"la necesidad de adquirir nuevos conocimientos para producir más eficientemente, y así preservar mejor nuestros recursos naturales".
García Tejerina ha finalizado su intervención resaltando la oportunidad que ofrece el Foro Global de la Alimentación y la Agricultura para reflexionar sobre “la necesidad de alinear las políticas”, para que la agricultura siga proporcionando alimento a la humanidad, contribuyendo al desarrollo económico de las zonas rurales.
