El abastecimiento de agua y saneamiento están considerados en Alemania servicios públicos de los que se encargan tanto corporaciones públicas como los propios municipios. La participación privada es limitada: el 60 % de la demanda se cubre por proveedores públicos y el 20 % por joint ventures público-privadas. En cuanto al consumo, la gran mayoría del agua no pública se emplea para procesos de refrigeración, especialmente en la industria energética, donde el 99 % del agua se emplea como agua de refrigeración.
Por su parte, el suministro de agua pública es un nicho muy fragmentado, con más de 5.000 empresas que abastecen al 99 % de los ciudadanos de agua. En este caso más de la mitad del agua empleada es subterránea, aunque el consumo viene decreciendo ya desde los 90.
En cuanto al saneamiento, el 80 % del agua no pública se descarga sin tratar, aunque este dato varía significativamente entre industrias. El tratamiento de aguas residuales públicas, por su parte, está gestionado por más de 6.500 operadores que tratan el agua del 96,5 % de los hogares y el país cuenta con el mayor porcentaje de aguas residuales tratadas dentro de la Unión Europea. Además, recientemente se ha modificado la Ordenanza sobre Lodos de Depuradora (Klärschlammverordnung) con el objetivo de aprovechar los lodos de depuradora para la obtención de fósforo y reutilizarlos.
La gestión de la red es competencia de los municipios y, las propias empresas públicas pueden adquirir acciones de otras compañías de suministro. Por lo tanto, las empresas privadas ven reducidas sus oportunidades de negocio a la adjudicación de contratos de servicio o a la adquisición de participaciones en otras de suministro.
Al tratarse de un servicio básico, cabe destacar también la importancia de las licitaciones. En este caso, aplican las normas de licitación pública de la Unión Europea, traspuestas mediante la Ley contra la Limitación de la Competencia (Gesetz gegen Wettbewerbsberschränkungen, GWB), que se complementaría con la Ordenanza de Contratación Pública (Vergabeverordnung, VgV) y en el caso del suministro de agua potable también con la Ordenanza Sectorial (Sektorenverordnung, SektVO).
Finalmente, respecto a las oportunidades para las empresas españolas del sector de abastecimiento y tratamiento de agua, lo primero que cabría destacar es que se trata de un sector maduro. Es por ello, que las oportunidades están más bien relacionadas con las mejoras relacionadas con los niveles óptimos de compuestos en el agua, las mejoras en las plantas de tratamiento de aguas residuales (PTAR) y las necesidades derivadas del cambio climático y la digitalización.
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