La industria de desalinización de agua se presenta como un subsector de la economía azul con alto potencial, atendiendo los recursos disponibles y la demanda actual y futura.
En 2018 solo el 57% de los hogares kenianos tenía acceso al agua potable según el Ministry of Water and Sanitation, porcentaje que todavía queda lejos del compromiso del Gobierno de alcanzar una cobertura del 80% para 2030. Estas tasas varían de condado a condado, con una oscilación que abarca de un 24% de cobertura en el condado de Migori a un 88% en el condado de Tharaka-Nithi.
Los primeros proyectos de desalinización de agua comenzaron en 2019, y se ubican en Lamu, Mombasa y Turkana; existen proyectos para la construcción de plantas desaladoras en 10 condados más. La gran parte de las plantas construidas, con una capacidad de producción limitada a pocos miles de personas, se alimenta de energía fotovoltaica gracias a las favorables condiciones climatológicas del país. De entre todos los proyectos, destaca el de Mombasa por su capacidad y por la magnitud de la inversión. Se trata de un partenariado público-privado en el que participan dos empresas europeas, una empresa de ellas española, con una capacidad productiva conjunta de 130.000 m³ de agua potable al día.
Tanzania
La capacidad de producción de agua potable de Tanzania se sitúa en 438,09 m³ anuales para el ejercicio 2018/2019, menor a la de otros países de la región como Kenia, Uganda y Ruanda.
La tasa de cobertura de agua potable se sitúa en un 60% y NN.UU. estima que el 70% de las enfermedades tratadas en los hospitales tanzanos están relacionadas con la falta de acceso al agua y a su saneamiento. Los ratios de producción/demanda elaborados a partir de los datos publicados por la Energy and Water Utilities Regulatory Authority (EWURA) indican que, si bien los más bajos se encuentran en zonas interiores del país, existen áreas costeras con ratios inferiores al 70%. Si se considera que en la costa se concentran 4 de las 10 ciudades con mayor población del país, el crecimiento demográfico esperado en Tanzania y el proceso de éxodo rural, la demanda de agua potable en la costa va a experimentar incrementos considerables en los próximos años.
Los proyectos de desalinización de agua en Tanzania se han implantado desde años recientes y se ubican en las islas del archipiélago de Zanzíbar y en Dar es Salaam. Es en la capital donde encontramos el proyecto más ambicioso llevado a cabo hasta el momento. Se trata de dos plantas con una capacidad de 100 m³ diarios construidas por un consorcio tanzano-israelí que han contribuido a la reducción de la dependencia del río Ruvu.
Tanto en Kenia como en Tanzania, los proyectos de desalinización de mayor capacidad se han planteado en el marco de los Partenariados Público-Privados (PPPs). Los dos países han ido fortaleciendo este marco regulatorio en los últimos 20 años, con leyes como la Kenya Water Act 2002, la PPP Act 2013 keniana, la Tanzania National Water Policy 2002 o la Public – Private Partnership Act 2010 tanzana.
Amplía información sobre las oportunidades que ofrece la desalinización en el estudio de mercado sobre la Economía Azul en Kenia y Tanzania publicado en nuestro portal ICEX.
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