Vietnam es uno de los países que presenta mayor crecimiento económico en la zona Asia-Pacífico. Este lleva aparejado un aumento del consumo de los recursos del país, originado principalmente por el aumento de la población y el incremento de la demanda de productos industriales y agrícolas.
El 80 % del agua consumida se destina a la agricultura, sector poco industrializado y con una gestión del agua poco eficiente. En el sector industrial el consumo hídrico va ganando peso poco a poco. Por último, el abastecimiento en los hogares es muy dispar: mientras un 90 % de la población tiene acceso a agua potable canalizada en las grandes urbes, esta cifra cae al 30 % en las zonas rurales.
En cuanto al tratamiento de residuos sólidos, numerosos hogares poseen fosas sépticas, pero únicamente un 4 % de ellas son tratadas. Si se analiza el sector industrial, la mayoría de los vertidos se incorporan directamente, sin tratamiento, a las fuentes de agua natural.
Necesidades de inversión
Vietnam precisa, por tanto, de elevadas inversiones en el sector: la cifra estimada asciende a 2.295,4 millones de dólares para el período 2018-30. Sin embargo, el país no puede hacer frente a esta cantidad, por lo que uno de sus retos será atraer el suficiente capital extranjero para dar respuesta a la demanda creciente de agua, que se prevé se duplique para 2025.
Importancia del socio local
En el sector del agua, las relaciones con las autoridades locales son fundamentales. Por ello se recomienda que, a la hora de invertir en grandes proyectos en el país, se cuente con el apoyo de un socio local que facilite las comunicaciones con las autoridades. Las instituciones multilaterales (Banco Mundial, Banco Asiático de Desarrollo, etc.) tienen varios proyectos en el sector del agua. En estos casos, los procesos de licitación son más transparentes, pero aun así las gestiones locales y la obtención de licencias se realizan con las autoridades del país. Estas licitaciones son una vía de entrada que entraña menos riesgo que las licitaciones públicas nacionales.
En cuanto a las empresas de suministro de válvulas, bombas hidráulicas, soluciones de potabilización portátiles, etc. se recomienda actuar a través de un distribuidor o agente.
La competencia de las empresas vietnamitas del sector es creciente. Las autoridades vietnamitas estarían dispuestas a permitir la entrada a grupos extranjeros siempre que sus empresas locales no puedan realizar las obras o prestar los servicios. Sectores punteros donde las empresas españolas disponen de tecnología muy avanzada, como la desalación, o proveedores de sistemas de TIC aplicados a la gestión del agua pueden ser unos nichos de mercado muy atractivos.
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