Más de 230 familias que residen en el cantón El Brazo, del Departamento de San Miguel en El Salvador, se beneficiarán con la instalación de un biodigestor, aparato para el tratamiento adecuado de las aguas residuales, en este caso las generadas por dos unidades de producción de Grupo Campestre: Avícola Campestre y Agropecuaria La Laguna.
El proyecto permitirá la generación de biogás, que es una fuente alternativa de energía renovable y además la producción de bioabono, un producto derivado del proceso, lo cual contribuirá a que se cumpla con el marco legal ambiental vigente en El Salvador, específicamente en lo que respecta a la normativa de descarga de aguas residuales. Así disminuyen los impactos negativos en el medio ambiente y el Grupo Campestre se inscribe en el grupo de las empresas implementadoras del modelo de trabajo de producción más limpia.
El sistema, instalado en la planta de proceso avícola de Avícola Campestre, con el apoyo del programa de la Secretaría General del Sistema de la Integración Centroamericana, (SG-SICA), “Alianza en Energía y Ambiente con Centroamérica (AEA)”, incluye la construcción de las instalaciones para el pre tratamiento de las aguas residuales producidas por la matanza de aves, excretas (estiércol) de ganado vacuno, sueros derivados de procesos lácteos y otros residuos.
Incluye además, un biodigestor anaeróbico con capacidad para producir 24,000 m³ de biogás al mes; dos tanques de homogenizado con capacidad de 63 m³ y 37 m³; 3 sistemas de bombeo; un filtro para eliminar gas sulfhídrico; un quemador de biogás y un patio de secado de lodos; la adecuación de una caldera de 250 HP para la quema del biogás, sistema de tuberías, soplador para elevar presión y un tanque de captación de aguas para el riego de cultivos. Aunque por el momento solamente se está utilizando el biogás para la generación de vapor y bioabono, la idea de Grupo Campestre es instalar el sistema completo para la generación de energía, en una segunda etapa del proyecto.
Este esfuerzo conjunto lo impulsa la SG-SICA y la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD), a través del programa Alianza en Energía y Ambiente con Centroamérica (AEA), con el con el apoyo del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), el Ministerio de Economía por medio del Consejo Nacional de Energía de El Salvador y por supuesto, la Avícola Campestre como socio ejecutor y beneficiario en su proceso de producción.
El costo total del proyecto asciende aproximadamente a US$287,000, con una donación de 71,500 dóaleres por parte del Programa AEA. Permitirá:
- La sustitución del 66% del uso de bunker para el funcionamiento de las calderas (que generan vapor para el “faenado” del pollo y la planta de procesamiento), evitando la emisión de gases por la quema del combustible hacia la atmósfera y permitiendo un ahorro económico para la empresa de US$7,000 al mes aproximadamente.
- La reducción de emisiones de gases de efecto invernadero por la disposición inadecuada de las excretas del ganado; asimismo, disminución en la contaminación del suelo y mantos acuíferos, pues ya no se descargarán efluentes contaminantes al medio ambiente.
- Producción mensual de 4,570 Kg de fertilizante orgánico, derivado del proceso de biodigestión.
- Incremento en la productividad de los cultivos de caña y sorgo, por el uso del fertilizante orgánico y disminución en la explotación del manto acuífero en la época seca.
- Disminución de los malos olores en la zona.
- Beneficio directo a 50 familias, con la generación de empleo.
- Beneficio social importante al contribuir a la sostenibilidad general ambiental
Esto es un claro ejemplo de la contribución que brindan las energías renovables al desarrollo sostenible, permitiendo sustituir el consumo de combustibles fósiles, para aprovechar los recursos naturales abundantes en la región de una forma amigable con el medioambiente. Se ha comprobado que energía de los tipos aquí presentados, constituye un elemento clave a tomar en cuenta en estrategias en los países en vías de desarrollo conducentes a generar empleos, reducir importaciones de petróleo y derivados, permitir a las empresas aumentar su ventaja competitiva y llevar el bienestar asociado con la energía, a los habitantes de comunidades rurales aisladas.
Con el desarrollo de tecnologías renovables, en particular el aprovechamiento del biogás, se abre la oportunidad para que los desechos de diferentes industrias, sean utilizados en la producción de energía eléctrica y calórica. Por esta razón, desde sus inicios, la AEA ha apoyado la instalación de más de 100 biodigestores de diversos tamaños en la Región Centroamericana, invirtiendo para ello un capital semilla de más de un millón de dólares para el manejo sostenible de los residuos, principalmente en el sector agropecuario, incluyendo los rubros porcino, avícola, bovino y cafetalero, así como el hotelero. De esa forma, se contribuye a superar los desafíos ambientales que las industrias enfrentan, a utilizar los mejores recursos energéticos y aprovechar los residuos de la mejor manera posible.
En la inauguración, el pasado viernes 5 de julio de 2013 en horas de mañana, acompañaron al Ing. Sergio Romero, quien encabeza el Grupo Campestre y a su director agroindustrial Ing. Ronald Cruz, el Viceministro de Comercio e Industria de El Salvador, Doctor Francisco Lazo, el Ing Víctor Torres del Ministerio de Agricultura y Ganadería de El Salvador, así como el Ing. Agustín Martínez, Presidente de AVES, la gremial avícola. La SG-SICA se hizo representar adecuadamente.
