El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), a través de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, va a licitar la restauración y el acondicionamiento ambiental de zonas colindantes con el arroyo Ranillas (Sevilla), por un importe de 7,6 millones de euros.
La inversión se financiará al 80% por el MAGRAMA, a través de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir mediante fondos FEDER, y el 20% restante lo asumirá el Ayuntamiento de Sevilla.
Así lo han anunciado el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, y el presidente del Organismo de cuenca, Manuel Romero, durante la visita que han cursado a la zona donde se desarrollarán los trabajos.
El proyecto contempla el acondicionamiento ambiental de las riberas del arroyo Ranillas en un tramo de 2.320 metros.
Zoido ha puesto de relieve la importancia que tendrá esta actuación para la ciudad andaluza, ya que permitirá revalorizar el antiguo espacio del encauzamiento de este arroyo y recuperarlo para el uso ciudadano, así como permeabilizar algunos barrios de Sevilla como La Doctora o Palmete.
Por su parte, el presidente de la CHG ha anunciado que el proyecto contempla el acondicionamiento ambiental de las riberas del arroyo Ranillas en un tramo de 2.320 metros entre la calle Taiwán y la pasarela que cruza el encauzamiento, a la altura del parque Infanta Elena, así como el de las zonas situadas al Norte y al Oeste del mencionado parque.
En lo que se refiere al acondicionamiento ambiental de las riberas del arroyo Ranillas, se prevé la construcción de un carril bici de 2,5 kilómetros, que se completará con otros 890 metros más desde la calle India por el acerado de la avenida de la República China para conectar el carril bici proyectado con el parque Tamarguillo.
Esta actuación también incluye la instalación de una alameda peatonal en ambas márgenes del encauzamiento, en la que se potenciará la vegetación existente. Para ello, ha explicado Romero, se llevará a cabo una limpieza manual de la zona, se analizarán las especies arbóreas existentes para mantener las que se encuentren en buen estado y para plantar especies del mismo tipo con el fin de aumentar la densidad arbórea.
Además, se va a reforzar la estructura que actualmente cubre el canal y que está siendo utilizada por los ciudadanos como zona de tránsito. Con el fin de facilitar la permeabilidad entre las zonas residenciales ubicadas a cada lado del encauzamiento, la CHG va a demoler y reforzar la estructura existente colocando placas alveolares para crear plazas recreativas y de ocio y tres pasos peatonales.
Por último, se van a acondicionar las tres pasarelas existentes, al tiempo que se construirá un camino por el talud de la pasarela sobre el ferrocarril con pendientes suaves para el acceso de personas con movilidad reducida.
Equipamientos, huertos y vegetación
En cuanto a la zona situada al Oeste del Parque Infanta Elena, de casi 11 hectáreas de extensión, se va a acondicionar de acuerdo a los criterios y usos establecidos en el PGOU de Sevilla, por lo que se prevén zonas para equipamientos deportivos, huertos familiares y otras para potenciar la vegetación existente. Esta línea medioambiental es la que se mantendrá también para la zona situada al Norte del Parque Infanta Elena.
Además, se instalará en toda la zona de actuación un sistema de riego por goteo para el arbolado, que tendrá una longitud total de cerca de 18 kilómetros, compuesto por distintas especies como el pino piñonero, el chopo boleana o el plátano de sombra. También se plantarán especies arbóreas de menor porte muy vinculadas a la ciudad de Sevilla y con floraciones ornamentales y vistosas.
El presidente de la CHG ha recordado que esta actuación, que no se llevó a cabo en su momento como consecuencia del traspaso de competencias del Guadalquivir a la Junta de Andalucía, supone la décima que se ejecuta en la ciudad de Sevilla relacionada con la restauración ambiental de cauces con un importe global superior a los cien millones de euros.
