Egipto se dispone a abrir licitaciones para la fase inicial de su iniciativa a gran escala de desalinización bajo el programa de Asociación Público-Privada (PPP) en el cuarto trimestre de 2024, según informa Zawya.
Este proyecto, supervisado por el Fondo Soberano de Egipto (TSFE) en colaboración con la Unidad Central de PPP del Ministerio de Finanzas, tiene como objetivo desarrollar plantas de desalinización impulsadas por energía renovable en todo el país. El objetivo es alcanzar una capacidad total de producción de 8.85 millones de metros cúbicos por día (m³/día) para el año 2050.
La Fase I incluirá la construcción de 15 plantas desalinizadoras con una capacidad combinada de 3.35 millones de m³/día para 2025, según Atter Hannoura, Director de la Unidad Central de PPP del Ministerio de Finanzas de Egipto. Al hablar en un foro de PPP en Dubái, Hannoura reveló que el primer grupo de plantas estará compuesto por cuatro instalaciones.
Se espera que esta primera fase del proyecto atraiga una inversión estimada en $3 mil millones, con cada instalación respaldada por un acuerdo de concesión de 30 años, según lo destacado en la presentación de Hannoura.
Las primeras licitaciones se emitirán para dos plantas: una ubicada en Dabaa con una capacidad de 40,000 m³/día y otra en El Hamam con una capacidad de 190,000 m³/día.
Estos dos proyectos representan una inversión combinada de aproximadamente $210 millones. Los documentos para las licitaciones ya están en preparación, y la invitación oficial para presentar ofertas se lanzará a finales de 2024.
En mayo de 2023, el TSFE y la Unidad Central de PPP del Ministerio de Finanzas preseleccionaron 17 consorcios para participar en la primera fase. Estos consorcios se organizaron en cuatro categorías según su experiencia y capacidad para ejecutar los proyectos. Hannoura explicó que el gobierno adoptó un proceso de preselección unificado para agilizar el lanzamiento de nuevos proyectos, con la meta de lanzar nuevos lotes de plantas cada cinco o seis meses una vez que se haya asegurado el terreno necesario.
Hannoura también enfatizó que la sostenibilidad ambiental es una consideración clave en la planificación de estos proyectos de desalinización, asegurando que todas las fases futuras estén alineadas con los objetivos ecológicos a largo plazo de Egipto.
La estrategia de desalinización de 30 años de Egipto, anunciada inicialmente en 2020, tiene como objetivo aumentar significativamente la capacidad de desalinización del país desde los actuales 1.3 millones de m³/día a 8.85 millones de m³/día para 2050, lo que representa un aumento casi ocho veces mayor.