Como parte de los esfuerzos para abordar el problema de escasez de agua en el país, el pasado martes el gobierno de la India dio a conocer sus planes de contratar a mujeres para analizar la calidad del agua en zonas rurales, informa Bloomberg. La Ministra federal de Desarrollo de la Mujer y el Niño, Smriti Irani, dijo que se impartirá formación a mujeres en 256 distritos que sufren escasez de agua, un programa que más adelante se ampliará a las 750.000 comunidades rurales de la India. La función de dichas mujeres será asegurar la calidad del agua de abastecimiento en su comunidad.
Según cálculos del Banco Mundial, los problemas relacionados con la escasez de agua, saneamiento e higiene le cuestan a la India el 0,8 % de su PIB. El gobierno de Modi, según su documento estratégico "Strategy for New India @ 75", tiene la intención de lograr una "Nueva India" en 2022, coincidiendo con el 75 aniversario de su independencia, sobre la base del crecimiento del PIB. Pero en este país emergente el volumen de agua disponible per capita cada vez es menor, y el 70 % de las aguas superficiales no son aptas para el consumo.
La iniciativa que plantea la formación de mujeres es parte de los planes de conservación actuales del gobierno. La ministra Irani asistía a la cumbre sobre igualdad Bloomberg Equality Summit, celebrada en Asia por vez primera el martes pasado. Allí comento que el gobierno está redoblando sus esfuerzos para asegurar que las mujeres de la India tengan igualdad de oportunidades para participar en la economía de su país; específicamente, se quieren lograr mejores salarios, y acceso a créditos.
El objetivo del Programa Nacional de Agua Potable en Zonas Rurales (National Rural Drinking Water Programme) del país asiático es proporcionar suficiente agua segura para consumo humano, cocinar y otras necesidades domésticas, de forma sostenible. En la mayor parte de la India rural hay graves problemas de calidad del agua. Como ha señalado WaterAid India suelen ser las mujeres las que utilizan y gestionan el agua a nivel doméstico; es por ello que resulta esencial que reciban formación y participen en el seguimiento de la calidad del agua a nivel de su comunidad en zonas rurales, mediante el uso de equipos de campo para el análisis de agua. Según esta ONG, que las mujeres participen en la gestión y el seguimiento de la calidad del agua tiene efectos positivos cuantificables en sus comunidades: mejor calidad del agua, mejor acceso, y beneficios económicos y ambientales.
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