Hace dos semanas China emitió una alerta de sequía, ya que una ola de calor sin precedentes y la escasez de lluvias están afectando a zonas de la cuenca del río Yangtsé, informa The Guardian. Los bajos caudales de los ríos están reduciendo la producción de energía hidroeléctrica, al mismo tiempo que la demanda de electricidad se ha disparado como consecuencia de las altas temperaturas.
La provincia de Sichuan, en el suroeste del país, depende de la energía hidroeléctrica para más del 80% de su energía. La provincia ha limitado el suministro eléctrico a miles de fábricas, afectando a empresas como Toyota, Foxconn y Tesla, que han tenido que suspender temporalmente las operaciones en algunas plantas. También se ha restringido la energía para usos públicos.
Más de un tercio de la población china vive en la cuenca del Yangtsé, el río más largo de Asia y el tercero del mundo. Es una de las principales vías fluviales y proporciona agua potable a más de 400 millones de personas en el país. Este verano, las precipitaciones en la cuenca del Yangtsé son las más bajas desde que se iniciaron los registros en 1961, según el Ministerio de Recursos Hídricos de China. Los afluentes del río se están secando, mientras que el caudal del tronco principal es un 50% inferior a la media de los últimos cinco años.
La sequía ha afectado a 2,2 millones de hectáreas de tierras agrícolas en Sichuan, Hebei, Hunan, Jiangxi, Anhui y Chongqing. El agua potable se ha llevado en camiones donde los suministros se han agotado. En el mes de julio, las altas temperaturas fueron responsables de pérdidas económicas directas de 2.730 millones de yuanes (unos 398 millones de dólares) y 5,5 millones de personas se vieron afectadas.
Las condiciones de sequía están reduciendo los caudales de los ríos en todo el mundo, incluidos el Rin -el segundo río más grande de Europa y una importante ruta marítima- y el Loira en Europa, y el río Colorado en Estados Unidos.
China está comprometida con la adaptación al cambio climático, según ha dicho la Dra. Faith Chan, de la Escuela de Ciencias Geográficas de la Universidad de Nottingham en Ningbo. Aunque las autoridades del país han reconocido el papel de la crisis climática en la actual sequía y ola de calor, el impacto en el suministro de energía está desafiando los compromisos climáticos de China, y el viceprimer ministro, Han Zheng, ha dicho que el país aumentará la producción de energía mediante plantas de carbón. Mientras tanto, se espera que las temperaturas extremas continúen hasta finales de agosto.
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