¿Podría estar relacionada una sequía en California con otra en el interior de Estados Unidos? Un estudio liderado por la Universidad de Standford y publicado en Geophysical Research Letters ha encontrado que diferentes regiones pueden ir cayendo víctima de la escasez de agua como las fichas de un dominó.
“Sabemos que las sequías pueden propagarse miles de kilómetros a través de un continente, pero no se sabe bien cómo” comenta Julio E. Herrera Estrada, investigador en la Universidad de Standford. Las sequías se producen cuando la falta de precipitación da lugar a escasez de agua. Los continentes reciben la mayor parte de la precipitación del vapor de agua transportado por el viento, procedente de océanos y otras zonas del continente, así como de humedad que se evapora en una zona y da lugar a precipitación en esa misma zona, lo que se denomina reciclaje de humedad.
Los investigadores utilizaron un modelo matemático junto con datos de precipitación, evaporación y humedad atmosférica para estudiar cómo un menor transporte y reciclaje de humedad amplificó la sequía de 2012 en la región del Medio Oeste de EE. UU., que dio lugar a pérdidas de más de 33.000 millones de dólares. Al igual que la mayor parte del país, la región del Medio Oeste depende de humedad que procede de otras regiones. La reducción de la humedad transportada desde el oeste del continente, que sufría una sequía el mismo año, y del reciclaje de humedad, fue responsable de un 62 % del déficit de precipitaciones en el Medio Oeste, mientras que la reducción de la humedad transportada directamente desde los océanos fue responsable de solo el 38 % de dicho déficit. Según comenta Herrera Estrada, el hecho de que se produzcan múltiples sequías en un continente no es necesariamente una coincidencia, sino que puede haber procesos importantes de retroalimentación entre diferentes zonas y dentro de ellas (al llegar menos humedad a una zona, menos humedad se recicla, con lo que se intensifica la sequía) que pueden propagar e intensificar las sequías.
Un ejemplo del estudio de regiones de América del norte entre las que se han propagado las sequías debido a un menor transporte de humedad.
Con la creciente intensidad de fenómenos meteorológicos extremos, entender cómo se producen y se propagan las sequías adquiere mayor importancia. Poder predecir dónde y cuándo se originarán sequías y cuánto tiempo durarán es clave. Para frenar el posible efecto dominó de las sequías, los investigadores recomiendan la adopción de prácticas sostenibles para prevenir la erosión y degradación del suelo, evitando la deforestación y la desertificación. De esta forma la vegetación y el suelo podrán almacenar humedad para su reciclaje y para ser exportada a regiones a favor del viento. También advierten de la importancia de un planteamiento regional para la gestión del riesgo de sequía con objeto de reducir la intensidad y los impactos de las sequías en el futuro, que puede precisar cooperación a nivel internacional.
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