A principios del s. XX, Buffalo era la octava mayor ciudad de EE. UU., un portal de acceso al comercio y a la fabricación gracias a su temprana adopción de la energía hidroeléctrica que se generaba en las vecinas cataratas del Niágara. Para dar cabida al crecimiento previsto, Buffalo construyó el que, en su momento, fue un vanguardista sistema de alcantarillado combinado que recogía las aguas sanitarias y pluviales en un único sistema de canales que desembocaba en los ríos Búfalo, Scajaquada Creek y Niágara.
A mediados del siglo pasado, la ciudad construyó una gran instalación de tratamiento de aguas residuales y modernizó su sistema de alcantarillado para prestar servicio a 750.000 personas como mínimo. Esto permitía a la ciudad recoger caudales de estiaje en el alcantarillado y enviarlos a la planta, aunque el sistema de alcantarillado combinado seguía estando diseñado para enviar la gran mayoría de los caudales de lluvias a las aguas receptoras de la ciudad.
Era necesaria una solución innovadora para reducir los desbordamientos del alcantarillado combinado
A causa del diseño de alcantarillado de mediados del s. XX, Buffalo solía soportar casi 7.500 millones de litros de desbordamientos de alcantarillado combinado cada año, que vertía a sus aguas receptoras.
A medida que fue aumentando la concienciación nacional para proteger los recursos hídricos de EE. UU., las autoridades reguladoras estatales y federales promovieron un decreto de consentimiento en 2006 que exigía mejoras en el sistema de recogida de Buffalo. Los responsables del alcantarillado de Buffalo reconocieron las imperfecciones del alcantarillado combinado existente y desarrollaron un plan integral de mejora de la cuenca hidrográfica con soluciones inteligentes y de infraestructura gris y verde para el alcantarillado.
Tras años de negociaciones, la ciudad y sus colaboradores llegaron a un acuerdo y, en 2014, los responsables del alcantarillado de Buffalo obtuvieron la aprobación de su Plan de Control a Largo Plazo para reducir los desbordamientos del alcantarillado combinado, con un presupuesto estimado de 525 millones de dólares. Debido a la disminución de contribuyentes, la ciudad se enfrentaba a una limitación de fondos, por lo que los responsables necesitaban una solución innovadora pero asequible para abordar el problema de los desbordamientos del alcantarillado combinado. Así que, una vez más, la ciudad apostó por una tecnología pionera.
Tecnología BLU-X para optimizar la infraestructura existente
Las autoridades locales sabían que no podían seguir utilizando su sistema de recogida del mismo modo que lo habían estado haciendo desde 1950, pero una fuerte inversión en una infraestructura gris (p. ej., túneles y depósitos) tampoco parecía viable. Xylem, en colaboración con el inteligente equipo de ingenieros y asesores de los responsables del alcantarillado de Buffalo, se esforzaron en encontrar el modo de desarrollar el sistema de alcantarillado.
La estrategia aprovechó la nueva tecnología para optimizar la infraestructura existente con la construcción y control de cámaras de almacenamiento en línea que transformaron el gran sistema de alcantarillado por gravedad de Buffalo en un sistema de conducción y almacenamiento controlados. El objetivo del sistema es minimizar o eliminar los desbordamientos de alcantarillado combinado con el sistema de optimización de la red de aguas residuales BLU-XTM. Se han identificado 16 puntos para el almacenamiento en línea y una conducción óptima por toda la ciudad. Los responsables del alcantarillado de Buffalo seleccionaron esos puntos persiguiendo la máxima rentabilidad de la inversión, eligiendo los dos primeros como muestra representativa para probar la solución.
Reducción de 1.700 millones de litros del volumen de desbordamiento del alcantarillado combinado durante los 12 primeros meses
En la actualidad, ya funcionan 6 puntos de almacenamiento Lo más emocionante es que solo con los 3 primeros puntos en funcionamiento se consiguió reducir el volumen de desbordamiento de alcantarillado combinado de Buffalo en 1.700 millones de litros durante los primeros 12 meses, es decir, 378 millones de litros más que lo que se calculaba en principio para todo el sistema.
El objetivo del sistema es minimizar o eliminar los desbordamientos de alcantarillado combinado con el sistema de optimización de la red de aguas residuales BLU-XTM
Esto significa que el sistema de toma de decisiones en tiempo real BLU-X podría ayudar a los responsables del alcantarillado de Buffalo a triplicar o cuadriplicar la reducción de desbordamiento del alcantarillado combinado prevista inicialmente.
Aumentar el peso de la inteligencia en el sistema
Otra ventaja fundamental de la tecnología es que BLU-X se ha diseñado para mejorar continuamente los resultados. Como cada evento de lluvias proporciona más datos, los responsables del alcantarillado de Buffalo pueden prever un aumento de la inteligencia del sistema, que desembocará en otras operaciones y reducciones de los costes de mantenimiento, así como en nuevas reducciones de los desbordamientos del alcantarillado combinado. En el marco de su colaboración actual, los responsables del alcantarillado de Buffalo y Xylem seguirán trabajando en la coordinación de las operaciones de puntos relevantes.
La solución de alcantarillado inteligente está ayudando a estos responsables a lograr resultados que sobrepasan significativamente el diseño original, lo que permite guardar, conducir, tratar y verter de modo seguro a las aguas receptoras aún más aguas residuales de las calculadas en forma de efluentes de agua limpia, independientemente de las condiciones meteorológicas.
Así pues, los responsables del alcantarillado de Buffalo están ayudando a liderar el sector del agua limpia, a la vez que ahorran decenas de millones a la ciudad al evitar importantes inversiones en infraestructuras.
Finalmente, los responsables del alcantarillado de Buffalo han conseguido presentar un Plan de Control a Largo Plazo revisado que prevé ahorrar a la ciudad 145 millones de dólares como mínimo. Las actualizaciones del sistema de toma de decisiones en tiempo real y otras mejoras de infraestructuras grises y verdes mínimamente invasivas harán posible un progreso medioambiental fundamental a un coste mucho más sostenible para los residentes. De hecho, gracias al éxito de la estrategia diseñada por los responsables del alcantarillado de Buffalo para hacer frente a los desbordamientos del alcantarillado compartido, se podría ahorrar todavía más en infraestructuras en el futuro a medida que se logren los objetivos continuos de tipo medioambiental, económico y de equidad del agua.
Soluciones digitales para un rendimiento excepcional
La optimización de la red de aguas residuales BLU-X es un claro ejemplo del compromiso de Xylem para colaborar con empresas de servicios públicos de alcantarillado y lograr un mejor rendimiento a través de la innovación. Las soluciones digitales de Xylem pueden ayudar a las empresas de servicios públicos a mejorar el flujo de caja y la asequibilidad del servicio, a garantizar el cumplimiento y el rendimiento operativo, a prestar un mejor servicio a sus comunidades y a mejorar la resiliencia y la sostenibilidad del sistema actual.
