Tailandia, al igual que la mayoría de los países miembros de la ASEAN, ha experimentado un rápido crecimiento demográfico y desarrollo industrial en las últimas décadas, en particular en sus grandes centros urbanos, como Bangkok. Lamentablemente, este crecimiento económico también puede ocasionar consecuencias indeseadas, como la contaminación del aire y del agua.
La Asociación para el Medio Ambiente del Agua en Asia (WEPA por sus siglas en inglés) calificó recientemente la calidad general de las aguas superficiales de Tailandia como aceptable y en proceso de mejora en la mayoría de sus cuencas fluviales. Sin embargo, los ríos del sur, adyacentes a los principales centros urbanos, siguen sometidos a la presión de las fuentes de contaminación municipales, agrícolas e industriales. Estos continuos factores de estrés dan lugar en última instancia a floraciones de algas nocivas, a la formación de aguas hipóxicas o incluso anóxicas extremas y a altos niveles de mortalidad en peces, incluidos los que se crían mediante acuicultura.
Estaciones de vigilancia del agua para proteger el río Pa Sak
El río Pa Sak ha estado particularmente contaminado a lo largo de los años, principalmente por los vertidos de aguas residuales municipales e industriales. Según un informe de 2015 sobre el río Pa Sak del Departamento de Control de la Contaminación (PCD por sus siglas en inglés), solo el 45 % de las aguas residuales habían sido tratadas antes de ser vertidas en los ríos adyacentes. Varios sucesos de gran magnitud y de gran repercusión mediática que provocaron la muerte de peces hicieron que el gobierno tomase medidas, entre ellas la financiación de estaciones de vigilancia de la calidad del agua en tiempo real.
La primera parte de la solución para la vigilancia del agua se instaló en 2016, y la calidad del agua ya está mejorando. Según una publicación del PCD sobre el estado de la contaminación en Tailandia en 2018, el Pa Sak entra en el cupo de «calidad aceptable del agua», con un índice de calidad del agua (ICA) de 61; siendo 70 o más un ICA de buena calidad. Las recientes mejoras en la tecnología de tratamiento de aguas, la construcción de cuatro nuevas plantas de tratamiento de aguas residuales y la vigilancia activa de la calidad del agua acreditan un aumento general en la puntuación del ICA del Pa Sak.
En general, el objetivo de este programa no es solo ayudar al cumplimiento de las leyes ambientales locales, sino también fortalecer la relación y la confianza entre los ciudadanos y la industria, explica Opart Rungsiri de Green Banyan.
Cómo funciona el programa de vigilancia del agua en tiempo real
Financiado por el Ministerio del Interior, el alcance del proyecto se organizó en tres fases: en las dos primeras se utilizó un enfoque de plataforma basado en boyas, en este caso la boya EMM 350 Piscis, mientras que la tercera fase consistió en estaciones terrestres que empleaban bombas sumergibles para recoger muestras de agua.
Estas boyas estaban equipadas con una sonda para la calidad del agua YSI EXO2, configurada para medir la temperatura de la superficie, la conductividad, el pH, el oxígeno disuelto, el total de algas (incluidas las algas verdeazuladas) y la turbidez, entre otros parámetros calculados sobre la calidad del agua.
Cada sistema EXO2 también fue equipado con un limpiador central para ayudar a prevenir las bioincrustaciones y mitigar cualquier riesgo de pérdida de datos debido a la contaminación de los sensores. Cada estación se ubicó estratégicamente cerca de un templo budista, donde los vecinos pueden vigilar la boya, manteniendo así bajas las posibilidades de manipulación o robo.
Informando a las agencias gubernamentales y a los programas de concienciación pública
Las boyas Piscis fueron ensambladas por YSI en los EE.UU. y distribuidas a Green Banyan en dos fases. El primer juego de cuatro boyas Piscis fue distribuido e instalado en 2016, mientras que el segundo juego de cuatro boyas fue distribuido y habilitado más recientemente.
Las ocho boyas reciben mantenimiento mensualmente, el equipo viaja a cada sitio para comprobar todos los sistemas, calibrar los sensores y proporcionar mantenimiento general y limpieza. Las agencias gubernamentales y las universidades utilizan los datos para la vigilancia activa, el desarrollo de modelos numéricos y predictivos y los programas de concienciación pública.
Los datos sobre la calidad del agua se transmiten a un servidor del gobierno y a Green Banyan. Un sistema de alarmas proporciona a los funcionarios advertencias en tiempo real si un parámetro (por ejemplo, el oxígeno disuelto) supera el umbral recomendado por el gobierno. Las notificaciones se transmiten acto seguido a la comunidad local para una respuesta adecuada.
Cuatro estaciones terrestres de vigilancia del agua
La siguiente fase del proyecto de vigilancia de la calidad del agua del río Pa Sak incluye cuatro estaciones de vigilancia adicionales instaladas a lo largo del Pa Sak. Las nuevas instalaciones son terrestres, a diferencia de las plataformas de boyas de las dos primeras fases.
Estas estaciones incluyen tanto los parámetros originales exteriores (por ejemplo, pH, amoníaco, etc.), como la demanda biológica de oxígeno (DBO) y la demanda química de oxígeno (DQO) mediante el empleo de un paquete de sensores espectrales de NiCaVis de WTW. Estos parámetros se utilizan tradicionalmente en las aplicaciones de vigilancia de las aguas residuales y, por lo tanto, pueden utilizarse como una forma de comparar la calidad del agua de las plantas de tratamiento con la del río.
Con el sistema de vigilancia del agua instalado, los investigadores y las agencias pueden obtener una visión general de la salud del río Pa Sak y vigilar más eficazmente las normativas de contaminación más estrictas. El sistema también sirve como «prueba de concepto» para proyectos futuros similares en la región y fuera de ella.
